Capítulo Veinticuatro La Espera

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Javo retomo sus ensayos a pesar de la tos que todavía persistía en quedarse. El estreno de su musical infantil sería en dos semanas y de nuevo el estrés se apodero de él. Su amigo Gerónimo se había encargado de todo mientras estuvo de reposo y mucho ya estaba preparado pero Javo encontraba alguna que otra imperfección a cada momento llenando de ansiedad y nervios a sus pequeños actores y al personal técnico. Solo Virginia con su paciencia lograba centrarlo y calmarlo.

─Vos si no le bajas dos, se hará el estreno sin ti.

─Entiéndeme mi amor es mucho pedir se hagan las cosas bien.

─Tenes a todos con los nervios de punta. Pensa que esos nenes se van a traumatizar, por favor te lo pido deja de presionarlos.

─Bien. Te prometo que voy a dejar de hacerlo. No quiero discutir contigo. Gracias mi chiquita por ayudarme.

─De nada amor. Acordate podes tener otra recaída si no te cuidas.

─Lo sé y créeme que no la quiero. Me voy a portar bien y a dar el ejemplo.

─Perdón por interrumpirlos.

─¡Lolita! ¿Cómo estás?

─Hola Javo, Hola Vir.

─Si viniste hasta aquí es porque algo grave pasa.

─Estás en lo cierto Virginia. Me trae hasta ustedes Florencia.

─¿Qué le paso a mi hermana, decime?

─¡Cálmate! Ella se encuentra bien. Como les dije tiene un nuevo laburo y le va muy bien. Lo que no les he dicho es que dejo definitivamente a Daniel. Es increíble con que actitud Flor está asumiendo su error. Se sorprenderían si pudieran verla. ─los rostros de ambos expresaron una satisfacción enorme.

.─¿Y dónde está viviendo?

─ Está conmigo.

─Eso no sabes cómo me contenta, nos contenta. No entiendo porque tu cara. ¿Decinos la verdad Lolita por favor?

─A eso vine a alertarlos porque vamos a necesitar su apoyo.

─Lolita por favor nos estás asustando.

─Tranquila Vir si estamos prevenidos nada nos pasará a ella o a mí.

─Nos vas a decir de una vez que pasa.

─Es una historia larga Javo podemos ir a tomarnos un café.

Sentamos en aquel lugar Lolita les cuenta con detalles todo lo que ha pasado desde hace más de una semana cuando Florencia lo dejo a Daniel y este las amenazo. También les conto del acoso, su visita al apartamento y las incesantes llamadas que han recibido ambas y el ambiente en su trabajo.

─Este tipo es un demente. ¿Cómo es que no lo han denunciado?

─Javo necesito que te tranquilices y me escuches atentamente. Como abogado sabe muy bien que hacer para que no tengamos pruebas de su nuevo acoso. Yo no voy a esperar que le haga algo a Flor o a mí. Quise hablar este asunto con mi jefe, pero por alguna razón no pude hacerlo. Y luego descubrí que la chica con que Flor lo descubrió en su viaje a Uruguay es la hija de mi jefe con la que

lleva saliendo un año y como comprenderán mi trabajo en ese bufete se acabó.

─¡Dios! Que infierno les ha hecho vivir ese pelotudo.

─No te imaginas a lo que hemos estado sometidas Vir.

─¿Qué debemos hacer para encerrar a ese payaso psicópata?

El destino tiene otros planes  (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora