Capítulo Cuarenta y Tres Prueba Difícil

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Miranda despertó con una idea en su cabeza y quería levarla a cabo pero para eso necesitaría la ayuda de las chicas. Decidió llamar a Carla.

─¡Hola Miru! Ya sé porque me estás llamando. ¿Decime dónde nos reunimos?

─¡Hola Carlita! Me encanta cuando estamos en sintonía. Pienso tendrá que ser fuera de estas cuatro paredes no quiero levantar sospechas.

─Tenes razón. Fingiremos que nos hemos olvidado. ¿Ya hablaste con Lu?

─Todavía no, sos la primera que he llamado.

─Te lo pregunto porque no he podido comunicarme con ella en dos días. Hoy no lo he intentado.

─¿Y habrá ido de paseo con Lucas? Voy a probar llamarla a ver si tengo suerte.

─¡Dale! Podemos reuniros hoy en mi casa. Ustedes decidan y me informan.

─¡Bien! Te aviso entonces. Besos. ─Antes de hablar con Lucía llamó a Federico a ver si sabía algo de ella.

─¡Hola mi amor! Qué lindo que me llamas tan temprano. ¿Cómo estás?

─¡Buen día! Estoy bien. ¿Y vos?

─Feliz de escucharte.

─Que bueno saber eso, a mí también me hace feliz oír tu voz. Necesito un favor tuyo.

─¿Decime?

─¿Qué sabes de tu hermana Lucía? Carla me dijo que no ha hablado con ella es dos días.

─Ayer en la tarde estuvo en el restaurant con Mariano y sus hijos estaban de celebración.

─¿Y qué celebraban sabes?

─Lo sé. Pero ella quiere decírselos en persona.

─Entonces voy a llamarla. Necesito su ayuda. Te mando un beso grande amor.

─Ok. Más para vos. ─Intrigada Miranda pensaba que podrían estar celebrando. Intentó llamarla tres veces sin conseguir su objetivo. Salió de su habitación y se dirigió a la cocina, en ella ya Jazmin y Milly terminaban su desayuno.

─¡Buenos Días Hermanita! ¡Hola princesa hermosa!

─¡Buenos días bebota! ¿Cómo te llevas con la cocina?

─La verdad muy bien. Fede es un chico muy tierno. Cada día va en aumento el fuego entre nosotros. Estoy feliz colorada, gracias por hacerme de cupido.

─Vos sabes que haría hasta lo imposible por verlos a Leo y a ti disfrutando de una felicidad plena.

─Así como la que vos estás irradiando ahora. Contame. ¿A dónde estuviste ayer que llegaste tan tarde en la noche?

─Estuve con la familia de Florencia.

─¡Aguántate! ¿Me lo decís en serio?

─Tan en serio que ya tengo cuñado y suegra oficialmente hablando.

─¡Ay Jaz que emoción! Estoy re contenta por vos pero algo sentida con mi cuñadita por el atraso que ha tenido nuestra invitación a comer. ─Miranda dejaba un beso en la mejilla de su hermana mientras apretaba su mano.

─La verdad anoche estuve pensando en ello y creó necesario hablar con Flor para que se dé esa comida. ¿Sabes que me resulta extraño?

─¿Qué onda, decime?

─Tengo suegra y cuñado pero no tengo novia.

─¿Qué?

─¡Sí! Así cómo lo oyes. Entre Flor y yo las cosas se han dado de una forma particular. Ella hasta ayer le conto a su mamá sobre nosotras, antes lo hizo con el hermano, sabe que me quiere en teoría pero todavía en la práctica el miedo a tirarse a la pileta la frena y yo que estoy totalmente segura de mis sentimientos hasta ahora me doy cuenta qué no sé qué tenemos. Vos me conoces no soy de las personas que etiquetan pero algún nombre debemos darle a lo que sentimos.

El destino tiene otros planes  (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora