vivir en el mañana, el miedo a lo que puede ocurrir, el miedo a perder lo que tanto quieres, pero eso te lleva a perderlo antes de que tomen la decisión de hacerlo por sí mismo, pero no siempre se puede vivir en el mañana porque el hoy es lo único que aún tenemos seguro y ya podrá volver.
–Tienes que ir– dijo su jefe insistiéndole con su viaje a España– pero no puedo– la sucursal allá tiene problemas, solo tu podrás arreglarlo, ya llame a tu esposa y tiene tu maleta lista, partirás ahora mismo– a pesar de que se negara necesitaba ese dinero para Len y su hijo, suspiro y acepto.
Rin subió al cuarto de su hermano, el rubio estaba más tranquilo, Rin se acercó a él y lo miro–no sé qué voy a hacer– deberías decirle a Kaito –no puedo decirle que estoy esperando un bebe que no se si quiero tener–¿qué dices? – vamos Rin solo tengo 19 años, ¿cómo puedo cuidar de alguien más si no puedo cuidarme a mí mismo? – pero ese niño no tiene la culpa– eso lo sé, pero tu más que nadir comprende lo que es no saber que pasara contigo mañana esperanzado a la misericordia de alguien, no tengo han carrera, no tengo nada para darle, solo lo traeré a sufrir a este mundo– no tendría por qué pasar eso te ayudare en lo que pueda– Rin aun no estoy listo para ser padre–¡eso lo hubieras pensado antes de andar de caliente! – ¡suficiente es mi cuerpo y yo decido! – Rin se quedó un momento callada.
–Len ¿no te da curiosidad saber cómo sería tu niño? Verlo correr, que te llame papa – sí, pero, por ahora no sé qué debo hacer– es tu decisión pero recuerda, si decides tenerlo te ayudare, pero si decides desacerté del olvídate que tienes una hermana– y salió de su cuarto.
Como fuera no tenía mucho tiempo para decidir, en unas semanas ya sería imposible la idea de abortar, en las clases no podía poner atención, no dejaba de pensar en el pro y contra que daría el hecho de tener al niño, por más que le daba vueltas al asunto no se decidía.
En esos días Kaito seguía en España, eso molestaba a Rin quien pensaba que Kaito ya debía de haber ido a hablar con su hermano, los días pasaban ya iba a cumplir el mes de embarazo, entre más se tardara peor sería el resultado.
–ya tome una decisión– dijo el rubio durante la cena –ah sí ¿cuál? – dijo algo nerviosa –no lo tendré– pero – no puedo tenerlo, investigue las consecuencias de tener un niño para los hombres como yo, aunque mi cuerpo pudiera tenerlo, traería muchas complicaciones el parto– pero el niño no tiene la culpa– no puedo tenerlo– ¡eso lo hubieras pensado antes ahora ya están las consecuencias! ¡Y planeas desacerté de él y fingir que nunca paso nada! – es mi cuerpo y mi decisión, lo he decidido no quiero tener al niño–¡asesino! – y se fue del comedor.
Len había buscado un hospital en donde pudieran practicarle el aborto, Rin no le había vuelto a dirigir la palabra, eso le dolía pero ya no importaba su decisión ya está tomada, encontró un buen hospital, era seguro aunque le cobraban relativamente alto agenda una cita, entre más tiempo tardara sería peor, sabía que Rin no le daría nada de dinero, pero había ahorrado lo suficiente.
Una noche antes su hermana reviso sus cosas, sabía que dentro de poco se desharía del bebe, busco sin hacer ruido mientras el rubio dormía, rezaba porque no le fueran a dar bauseras y despertara, al fin después de mucho buscar encontró lo que quería, el lugar, el día, la hora, todo lo que ya había planeado Len.
Salió sin hacer ruido y pensó un momento, consideraba que Kaito debía saber, después de todo también era su hijo, pero al parecer no le había importado, en todo este tiempo no había dado la cara, suspiro aun así lo haría, tomo el teléfono y marco el número.
–Hola–¡¿Kaito dónde has estado?! – Dijo tratando de no despertar a Len – Rin lo siento, tuve que salir de la constructora de inmediato a España pero mañana regreso y hablare con Len – solo espero que puedas llegar–¿a qué te refieres? – Len quiere abortar– ¡está loco no puede hacer eso, no se lo permitiré! –Rin le dio el lugar y la hora, Kaito tomo sus cosas y tomo el primer avión de regreso a Tokio.
–Ayer tuve un sueño raro, pero no lo recuerdo– dijo Len mientras desayunaban – no me interesa– dijo de manera fría, sin mirarlo tomo sus cosas y se fue a la escuela, se recargo en la puerta – solo espero que Kaito llegue a tiempo.
Len se dirigía al hospital, abrió la puerta pero alguien le impidió abrirla –Kaito– dijo al verlo–¿qué haces aquí? – Vengo a impedir que hagas una tontería –¿de qué hablas? – sé que estas esperando un hijo mío– no supo que contestar – Rin ¿te lo dijo? – si, al igual que me dijo que planeabas abortar, ¡no puedes hacer eso! ¡Ese niño también es mío! – ¡cállate ya tome mi decisión! – entiende ese niño también es mío, yo soy el padre, si fui tan hombre como para embarazarte me hare responsable–¡PERO YO NO QUIERO TENERLO! – dijo molesto.
–aun soy muy joven, no puedo ser padre, no quiero ser padre– entonces dámelo a mí, no te deshagas del niño– no, no quiero que sufra lo que yo sufrí, no puedo tenerlo –Len no estarás solo, yo me hare responsable también por favor, Regresemos, olvídate de esto –¡¡¿QUE NO ENTIENDES? NO PUEDO SOPORTAR LA IDEA DE QUE SE PARESCA A TI, ME ARRUINASTE LA VIDA, SI NACE ME RECORDARA EL ERROR QUE COMETI, AL ENAMORARME DE TI, AL ENTREGARME POR AMOR, NO QUIERO VERTE, NI SIQUIERA EN MI HIJO, TE ODIO, Y NO LO TENDRE!! – entro corriendo dentro del hospital, Kaito se quedó de pie, no se esperaba esa última respuesta, de momento no supo que hacer.
Podía intentar buscar a Len y tratar de convencerlo de que cambie de idea pero, la última frase de Len le dio directo al corazón, todo el amor que sentía por él se había convertido en odio, lo odiaba al grado de no soportar que su hijo se pareciera a él, resignado avanzo rumbo a otro lugar.
Len dejo de correr y trato de calmarse, sus ojos se llenaron de lágrimas, esperaba no volver a verlo nunca, si antes sentía amor por el ahora sentía todo lo contrario y se desharía del error que cometió.
–Señor Kagamine– y entro al consultorio, se sentó en una silla – según esto tiene un mes de embarazo ¿cierto? – sí, exactamente un mes– su edad– diecinueve años– la mirada del doctor cambio como diciendo "aun eres muy joven para esto" pero Len deducía que podría haber atendido a más joven que el –bien recuéstese sobre la camilla–el rubio obedeció– tranquilo y cuando despierte todo habrá terminado–Len asintió, cerró los ojos y las últimas palabras del médico se clavaron en su conciencia " cuando despierte todo habrá terminado".
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continuara♪♪♪
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¿ENAMORARSE ES UN ERROR?.- (KAITOXLEN)(LENXKAITO)
RomanceKaito es un maestro de arquitectura apunto de casarse pero aburrido con su vida, decide que para darle emoción busca tener una aventura, un día conoce a Len un nuevo alumno y así comenzara todo.