Kaito es un maestro de arquitectura apunto de casarse pero aburrido con su vida, decide que para darle emoción busca tener una aventura, un día conoce a Len un nuevo alumno y así comenzara todo.
¿por que existe el amor? Todos sabemos que es una reaccion quimica. Pero ¿por que no dejar todo eso de lado y permitirnos sentir? Saber que nada es mejor que vivir el momento y sobre todo sintiendo el amor... Despues de todo no se ma da al corazon, no decidimos a quien amar, solo lo hacemos.
Len miraba con nerviosismo una nota en su mano, en ella estaba grabada un mensage para Kaito diciendole que queria hablarle, suspiro decidido y se acercó a el con la libreta estendida para dicimular, se formó al final de la fila y se la entrego, la tomo con disimulo.
Ambos se vieron como habian acordado, en el pasillo el rubio recargado en la pared con el peliazul frente suyo con los brazos cruzados –¿que ocurre? – rompio el silencio el peliazul –mi hermana nos vio ayer–¿y? – y... –bajo la mirada – quiere conocerte... Se que es algo precipitado no llevamos ni un año de novios pero ella es muy necia en ese aspecto y quiere conocerte esta tarde y trate de convencerla pero... –el peliazul lo tomo por las mejillas por los nervios hablaba muy rapido que casi parecía que no respiraba.
–ire–¿en serio? – si, no es apresurado, malo que llevaramos unos cuantos dias, tranquilo, te llevare a tu casa y hablare con tu hermana, no tienes de que preocuparte– el rubio sonrio, el peliazul le robo un beso –Kaito ¿y si alguien nos vio? – a esta hora todos estan en clase, tomalo con calma– regreso a su clase y Kaito al trabajo, le era extraño que ahora no pudiera dejar de pensar en el rubio y la verdad era que sin darse cuenta se estaba enamorando, al igual que Len.
En la hora de la salido el rubio se despidio de Piko y subio al auto de su novio, durante el camino el menor jugaba con sus dedos –¿pasa algo? –le pregunto mirandolo de reojo– nada... Solo... Estoy un poco nervioso– ¿por que? – porque... Es la primera vez que le presente un novio a mi hermana–¿asi? – si, bueno tu sabes que no tengo a nadie mas que a mi hermanay bueno aunque dure mucho con Mikuo mi hermana no estaba aun conmigo, y pues Yumma y Luki es obio– todo estara bien–tomo su mano para tranquilizarlo.
Al llegar bajaron del auto, el rubio solto un gran suspiro, abrio la puerta y llamo a su hermana –voy– salio de la cocina–hola–saludo el peliazul le devolvio el saludo con la mano, la rubia miro a su hermano.
–ah si... Rin el es Kaito mi novio... Kaito el-ella es mi hermana Rin –Rin Kagamine– Kaito Shion– se estrecharon la mano –sientence–ambos asintieron Kaito se sento y a su lado Len– asi que–dijo la rubia tomando su tasa de té – ¿cuanto tiempo llevan de novios ?– cinco meses casi seis–contesto el peliazul– me parecio un muy tiempo para conocernos– estoy de acuerdo– la platica siguio, el rubio no podia hablar de los nervios.
– y ¿tu padre? – Kaito hablo sobre su madre y un poco de su infancia –preferiria no hablar de éso – comprendo... Creo que ya es hora de comer... Len ve por un jugo– pero yo... Queria... –vamos no querras ser desobedeciente frente a tu novio– bien ire– suspiro y fue ain decir nada mas, tanto su novio como su hermana permanecían en silencio sentados unk en frente del otro.
–supongo que quieres hablarme de algo–¿que te hace suponer eso? – pues si no quierias que hablaramos a solas no le habrias pedido a Len que nos dejara solos– eres muy listo... –dejo su taza sobre la mesa –estoy enterada de todo, entre Len y yo no hay secretos, se que eres mayor que el y su maestro, pero yo no ne interpondre en lo suyo, no se manda al corazon y si mi hermano te quiere y le corresponde pues no me importa ni me molesta la orientacion sexual de mi hermano, asi que mientras pueda yo los apoyo– muchas gracias–pero tambien– se levanto del sillón y se acerco al peliaxul de un pisoton coloco su pie entre las piernas de Kaito.
–te quiero dejar algo en claro– eso asusto al peliazul–¿que? – mi hermano está muy ilucionado contigo estoy al tanto de lo que sufrio y no permitire que sufra mas, aunque el y yo tengamos la misma edad yo tuve que madurar rápido para hacerme cargo de el, asi que no te voy a permitir que lo menospresies por su edad–eso no pasara yo lo quiero– pues mas te vale, de lo contrario y si me entero de que le has hecho algo a mi hermano o si llora por tu culpa yo misma me encargare de castrarte y darte una razon para ta no hacer yaoi– dijo muy fria.
–no mentía Len cuando dijo que daba miedo–penso el peliazul– tranquila, no pasara... Debio haber sido dificil tener que hacerte cargo sola de tu hermano, completamente solos los dos– no estamos solos –dijo volviendo a sentarse –tengo a Len y el me tiene a mi rn su momento fue dificil pero ahora, el ha sufrido mucho, no se si ya re ha contado algo pero fue asi, tuvo que soportar muchas cosas solo, pero ahora mientras pueda estare con el – a los pocos minutos llego el rubio y los tres se sentaron a la mesa.
–siento lo que te haya dicho mi hermana– no tienes que preocuparte por esk, creo que yo tambien lo hubiera hecho si tuviera hermano o hermana menor pero no fue asi– en la puerta se despidieron con un beso y el peliazul se fue de su casa.
Al llegar su prometida lo esperaba con la cena lista hace un momento discutía con su amigo que le reprochaba las acciones que estaba cometiendo, pero no le importo, las consecuencias serian solo suyas o el pensaba eso.
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–pense que estariamos juntos no que veria como calificas– dijo el rubio cruzandoce de brazos– lo siento, es una temporada dificil, no solo para ustedes sino tambien para mi, tenemos que trabajar, y es muy pesado– en ese caso, llamame cuando tengas tiempo– se levanto del asiento y salio de camino a su casa.
Entro con la mirada baja a su casa –¿te ocurre algo? – no, es solo que Len casi no tiene tiempo, tiene que calificar– bueno, debes entender, el tambien tiene cosas que hacer, el te comprendió cuando tenias que estudiar– bueno si pero... Quisiera estar con el– sin saberlo su novio estaba acompañado de su prometida, quien lo ayudaba a terminar con su trabajo.
Asi con los ojos vendados ppr parte del rubio que nunca se entero del compromiso Dr su novio, de cierto modo el peliazul no daba sospechas de nada.
–te lo compensaré todo amor– dijo el peliazul a Len– este fin de semana tu y yo solos– claro– dijo ocionado del otro lado del teléfono. Era curioso pero el amor ellos comenzaba a florecer, tanto que no se daban cuenta de lo mucho que ya se amaban.
