¿ENAMORARSE ES UN ERROR?.- (KAITOXLEN)(LENXKAITO)

CAPITULO XXVII: SIN ESPERANZA

La esperanza es lo último que muera... Pero ¿qué queda cuando se ha perdido también?... ¿qué hacer entonces?

Kaito entro corriendo dentro del hospital, busco con la mirada a alguien que le pudiera dar informes sobre Len, entonces encontró a Rin en la sala de espera, corrió hasta donde estaba ella –Rin ya estoy aquí ¿qué paso? – la rubia miro al suelo–no me digas que... –no lo sé, Len perdió mucha sangre, se desmayó y me pidieron que saliera, no sé qué más allá pasado–el peli azul se desplomó en el suelo.

–Tranquilo, solo queda esperar–dijo inclinándose a su lado y acariciando su cabeza–esperar... ¿de qué sirve esperar? Len se está muriendo junto como mi hijo, puedo perder al otro y no hay nada que pueda hacer, solo esperar–comprendo tu frustración pero, por el momento no hay más que podamos hacer, yo también quisiera poder ayudar a mi hermano, al igual que tu solo puedo esperar, tener esperanza que todo saldrá bien–dime Rin, ¿qué queda cuando pierdes la esperanza?–yo... No lo sé, supongo que... Solo la fe, fe en lo que te importe– fue lo único que pudo responder.

Ambos esperaron en la sala, los minutos se le hacían eternos a ambos–mira, él es el doctor que atendía a Len –ambos corrieron en dirección al doctor–doctor ¿qué paso? ¿Cómo está mi hijo y Len? – el doctor suspiro pesadamente.

–Fue un éxito, ambos están bien–lo dice enserio–dijo Kaito con los ojos brillando por la felicidad al igual que Rin– sí, logramos salvar a ambos, ya están en recuperación–cuanto me alegra, ¡gracias por salvarlo! –no, no, no me lo agradezcan a mí, si no hubiera sido por la resistencia de Len no hubiéramos podido salvar a ninguno, con suerte habríamos podido salvar solo al bebe, realmente hay que felicitarlo por eso–¡yo... Yo ya no sé qué decir! – ¿podemos verlo? – dijo Rin.

–Claro, solo necesito que alguien firme unos papeles–lo hare yo, tu ve a ver a mi hermano–¿segura? –segura luego te alcanzo–gracias Rin ¿en qué cuarto lo tienen? – Subiendo las escaleras a mano derecha cuarto 54– gracias– salió corriendo.

Subió las escaleras pensando que le diría, pero nada se le ocurrió, llego al lugar y llamo a la puerta, del otro lado el rubio estaba sentado mirando a la cuna a unos pasos suyos, estaba despeinado completamente, escucho la puerta –adelante–indico, pocos segundos después el peliaxul entro al cuarto–hola–hola–se acercó lentamente–¿cómo te sientes? – bien, bastante cansado pero bien–se acercó a él y lo abrazo, Len correspondió al abrazo.

–lo siento, quería estar aquí pero–Rin me lo conto, no te preocupes–Kaito suspiro–Rin me dijo que no dejabas de llamarme, querías que estuviera contigo– sí, supuse que querías estar presente– sí, es una lástima– ya podrás estar en la de tu otro hijo– le dedico una media sonrisa.

– lo hiciste muy bien, el doctor me conto, si no fuera por ti– no, no, los doctores fueron quienes hicieron todo–no, el doctor dijo que si no hubiera sido por ti ambos estarían muertos, o a lo mucho solo hubieran podido salvar al niño, ¡lo hiciste muy bien! – Len lo miro–sentía que me moría, no sabía cuánto más iba a poder resistir y... –ya termino–

Volteo y se topó con la cuna–¿quieres verlo ?– si–dijo y camino hacia él bebe– Len...–¿a quién se parece?–dijo con una sonrisa, lo cargo con cuidado y lo estrecho entre sus brazos–Len..Gracias–no sabía que más decir, tenía el cabello del color de Kaito, entre abrió los ojos y era de un azul idéntico a los de Len–oh Len es preciosa, es tan hermosa– el rubio soltó unas risitas–¿qué? – Es niño, fue niño– niño, es tan lindo que creí que era niña, gracias Len– sus miradas se encontraron, el teléfono de Kaito sonó.

–Si–dijo dándole la espalda al rubio aun cargando a su hijo–Kaito, boro te hablo para informarte que Meiko y tu hijo están fuera de peligro–¿en serio? – sí, solo necesita reposo... Y en cuanto a Len– todo salió bien, ambos están bien –¡vaya pero que resistencia de ese ese niño! ¡Felicidades y felicítamelo a él también! – Claro hermano–y a todo esto ¿que fue? – Niño– mándame una foto–pero luego vendrás a verlo– si pero quiero verlo–está bien aguarda– le envió la foto–listo– mira se parece a ti, pobre niño–¡oye! – Bueno, ya tranquilo– oye quería pedirte otro favor, me quedaré con Len esta noche, ¿podrías quedarte con Meiko? – Claro, yo te guardo tu lugar en la cama calientito– Kaito soltó una risa–sabes que no haría eso– lo sé, gracias –bueno adiós felicítame a Len –claro, adiós–colgó.

Al darse la vuelta se encontró con Rin que estaba sentada al lado de la cama de Len–ah Rin no te había visto– termine con el papeleo– se acercó para ver al bebe–¡qué lindo! Es una pena que se parezca a Kaito–¡oye! – el rubio se empezó a reír.

–en cuanto salga de aquí me iré al departamento–¿ya? – sí, Rin y Pico están terminando de arreglar las cosas junto con Nero un amigo de Rin–estará todo listo para cuando Len venga–ya veo– la expresión de Len cambio a una de tristeza–¿qué ocurre? –Le pregunto Kaito y se paró a su lado– nada, es solo que pensaba–¿en? –En todos los errores que cometí y que el niño tendrá que pagar–¿a qué te refieres? –dijo Kaito extrañado.

–a que hice todo lo que dije que no haría, el pequeño es todo lo que yo no quería para mi hijo, él es un bastardo y yo tu amante–te equivocas Len, tu y yo no somos nada de eso, él bebe no es un bastardo es mi hijo–claro que lo es ¿cómo le llamas a un hijo nacido fuera del matrimonio? – No tienes por qué decir eso– dijo algo irritado–¡es la verdad aunque no quiera, él es un bastardo! –¡cállate! ¡Si te vuelves a referir a mi hijo de esa manera y a decir que eres mi amante aunque me duela y Rin me mate yo te golpeo! ¡Nacido en matrimonio o no él es mi hijo y yo soy su padre, no me importa eso, les daré lo mismo a ambos hijos! – eso dejó sin palabras a Len.

–y ¿cómo lo llamaran? – Dijo Rin para romper el silencio que se formó– es cierto aún no hemos decidido un nombre– dijo Kaito, el rubio acaricio el cabello del bebe–se parece a tú, ¿por qué no que se llame como tú? –no, mi nombre no, preferiría que llevara el tuyo–no, ¿qué tal si le toca mi suerte? – un nuevo un silencio corto– me gusta Ren–dijo Len–¿Ren-chan? Me gusta, Ren entonces– dijo.

–¿cómo que no vendrá? –Meiko entiende acabo de nacer su hijo –si pero yo soy su esposa y también le daré un hijo–no tienes por qué ponerte así, me pidió que te cuidara–claro, le pide al amigo que se haga cargo de su responsabilidad mientras él se va con su amante –te equivoca, no es su amante es solo el papa de su hijo, si se le puede llamar así– ¡ay como odio a ese niño! Pero ya me las pagara– dijo amenazante, pero era más que una amenaza era capaz de cumplirlo si las cosas continuaban así.

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continuara♪♪♪