CAPITULO X: PALABRA

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Una acción vale más que mil palabras, eso es lo que muchos dicen pero, existen palabras que encierran todo lo que serias capaz de hacer, palabras cuyo significado vale más que cualquier acción, una palabra que todos los enamorados queremos escuchar... TE AMO

Kaito estaba en su casa terminando de arreglarse para su cita con Len cuando Meiko entro –amor ¿tienes un cigarrillo? – No–oye es cierto hace mucho que no te he visto fumando– ah...

FLASH BACK

–¡BASTA NO ME GUSTA QUE LO HAGAS! – decía el rubio arrebatándole de la boca su cigarrillo– no pasara nada–¡claro que sí! Entiende Kaito fumando te haces daño le acortas años a tu vida y.... Y yo quiero que te quedes más tiempo conmigo–lo último lo dijo con tristeza– Len– no quiero perderte pronto– ni yo– dijo después de reflexionar –hare lo posible por dejar de fumar– desde entonces no había vuelto a tener un cigarrillo en la mano

FIN DEL FLASH BACK

–ahí bueno es que al fin reflexione el daño que me hacía– ¡al fin! Llevo años pidiéndotelo, que bueno que escuchaste– era cierto–pensaba–Meiko me lo había pedido por años pero Len en un par de meses logro hacerme entrar en razón– tomo sus casa y llegó a la puerta.

–hola–saludo animada la peli turquesa asustando a Kaito –hola– la dejo pasar y él fue el que salió–¿de nuevo se va? – Sí, – ¿no te parece que sale mucho? – No importa, también tiene derecho a tener sus secretos– Kaito tomó el auto y condujo a casa de Len.

Mientras el rubio se preparaba para su cita–Len Kaito ya llego– le grito su hermana desde la sala– ya voy– dio los toque finales a su cabello y salió corriendo –hola– hola– el mayor se acercó y lo beso envíos labios – Wood– exclamo su hermana al verlos– Rin– dijo el rubio con la cara completamente roja.

–Vámonos– dijo el peli azul y lo tomo de la mano, le abrió la puerta para que Len entrara y se marcharon.

Kaito lo llevo a un local donde vendían joyería – ya regreso– dijo y dejo solo al rubio, Len paseaba por el local mirando los anillos y cejares, al igual que pulseras, su vista se detuvo ante un anillo de compromiso, de un momento a otro su mente fantaseo, soñando con su boda con el peli azul, se distrajo de sus pensamientos porque el peli azul le rodeo el cuello un dije, en el estaban grabados sus nombres y el día en que ambos fueron novios.

–Kaito... Yo no sé qué decir... Solo... Gracias y siento no poder comprarte algo así– no te preocupes, yo te quiero y tú me quieres, eso es lo que me importa– lo beso en la frente, ambos dieron un paseo por el centro comercial, y a la salida había comenzado a llover, el pequeño extendió su mano y las gotas cayeron en la palma de su mano.

–Es una pena– dijo el mayor saliendo con las bolsas– tenía planeado el día pero no contente con que lloviera– dijo rascándose la nuca – podríamos ir a tu casa– a su mente del peli azul recordó que probablemente su prometida estuviera ahí– mejor vayamos a la tuya– le abrió la puerta al rubio y ambos subieron.

Al llegar Rin estaba sentada en el sillón comiendo palomitas cuando llegaron– no los esperaba tan pronto–admitió la rubia– es que comenzó a llover– dijo su hermano – bueno entren– el peli azul le dio a la rubia uva bolsa – es un regalo– Rin lo tomo y se trataba de dulces favoritos. Ambos se sentaron con Rin, a la rubia se le ocurrió que jugaran un juego de mesa, al rubio le daba algo de pena estar con su novio enfrente se su hermana así que cuando descubría que los miraba el pequeño cubría si rostro sonrojado en el pecho de su novio.

Los meses pasaron, tanto para su relación con Len como para su boda, ya habían cumplido siete meses de ser novios, en ocasiones iban a casa de Len y compartían tiempo con su hermana, en la escuela trataban de fingir que no pasaba nada, pero en las revisiones de sea tareas el peli azul escribía mensajitos para el rubio.

En un abrir y cerrar de ojos la relación había avanzado a pasos agigantados, Len era un excelente alumno y novio. Los meses y el tiempo para boda de Kaito ya se estaban acercando, el miedo del rubio por ser descubiertos se esfumo, conforme al tiempo ambos se fueron acostumbrando a ese tipo de vida, pero el tiempo que pasaban juntos para ambos era muy poco, preferirían poder exponer a la sociedad su relación pero, eso no pasaría aun.

Len fue a la sala de profesores, había muchas personas ahí reunidas, tanto alumnos como maestros, era la temporada más difícil de los años, muchos luchaban por mejorar sus promedios, eso puso un poco en aprietos a Len pero encontró un buen recurso.

–Shion-sensei el maestro de taller de música lo llama– voy– Len lo dijo para sacarlo del salón de maestro infestado de personas, al llegar al taller le pidió que cerrara la puerta– ¿y el maestro? – Lo dije para sacarte del salón –¿y se puede saber por qué? – Porque quería mostrarte algo– jalo una manta blanca y revelo lo que escondía, un piano en perfectas condiciones– un piano– dijo al verlo– si– se sentó y comenzó a tocar, Kaito lo miraba atento, en un momento comenzó a cantar.

Los ojos del peli azul brillaban, contemplaba a Len sin saber que decir– ¿no sabía que cantabas? – yo y mi hermana cantamos, casi no lo hago en público pero... Quería cantarte... Se llama Firme Fólder... La compuse para ti porque– suspiro y tomo aire– te amo Kaito – dijo con la cabeza baja –Len– sus ojos se humedecieron y soltó un par de lágrimas– Kaito– Len se acercó a él sin comprender– yo también te amo– ahora era el rubio el que quería llorar, abrazo al peli azul con fuerza, escondiendo su carita llorosa, Kaito le acariciaba los cabellos.

No había mentido, Kaito se había enamorado igual de intensamente que Len, en esa simple palabra, estuvo concentrada todas sus ilusione, sus sentimientos, lo que significaban el uno para el otro y lo que sería capaz de hacer por verlo feliz, se acercaron y se besaron, despacito, como si el tiempo daba igual, Len rodeo el cuello de Kaito y el peli azul lo acerco abrazándolo de la cintura, eso era el significado de lo que vendría después. 

¿ENAMORARSE ES UN ERROR?.- (KAITOXLEN)(LENXKAITO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora