¿ENAMORARSE ES UN ERROR?.- (KAITOXLEN)(LENXKAITO)

CAPITULO XV: FELICIDAD

Sentimiento maravilloso, todos lo buscamos, todos añoramos con encontrar tal sentimiento, pero es horrible cuando creemos que lo hemos encontrado y resulta que no era así.

–Ya volví – anuncio su hermana entrando a la casa y cerrando la puerta, pero no escucho respuesta–Len– seguía caminando, le extrañaba tanto silencio, se suponga que Len ya había llegado–Len... Ah aquí estas– dijo al verlo sentado sobre sus rodillas en su cama de espaldas a la puerta.

–Ah ya volviste – dijo sin verla y limpiándose con el dorso de su mano– sí, hace un momento, te avise pero parece que no me habías escuchado– lo siento... No me di cuenta– su voz se escuchaba muy entrecortada, eso preocupo a Rin.

Se acercó y miro su rostro estaba empapado en llanto–¡Len ¿qué te paso?! – Nada–dijo volviéndose a limpiar– Len dímelo, por favor– ter... Termine con Kaito–dijo tartamudeando y volviéndose a cubrir la cara con sus manos para volver a llorar –¿qué? ¿Por qué? ¿Qué paso? – ¡ay Rin! – y si pensarlo más se lanzó a los brazos de su hermana estallando en llanto.

–Ya amigo deja de pensar en eso– no puedo, es que si hubieras visto la manera en la que lloraba – todo fue producto de lo mismo que tu hiciste– lo es ahora solo queda darle vuelta a las cosas– y bebió de la copa que le había servido Gakupo.

–¡ese maldito! ¡¡LO VOY A MATAR!! – Dijo la rubia en cuanto su hermano término de contarle todo ha como pudo, no dejaba de sollozar y volvía a llorar –¡no Rin! – Dijo tomándola de la mano–¡¡COMO QUE NO, SE LO ADVERTI APARTIR DE AHORA NO TENDRA DESENDENCIA!! –¡NOO RIN POR FAVOR! Ya déjalo como esta, por favor no me dejes solo, me siento muy mal, siento que ya no poder resistir por favor– está bien– suspiro resignada y se volvió a sentar a su lado– pero no te prometo nada, si es que lo veo no sé de qué pueda ser capaz– Len iba a reprocharle algo pero no pudo, se sentía mal y cansado solo volvió a tomar a su hermana en un abrazo para volver a llorar

Horas después y un poco más tranquilo, el rubio estaba recostado sobre su cama y su hermana le acariciaba el cabello– es hora de cenar– no tengo hambre– iba a regañarlo pero comprendió – está bien, por hoy te lo paso, iré a comer– le beso la mejilla y salió.

A la mañana siguiente la rubia despertó al ojiazul– supongo que no quieres ir hoy a la escuela– no, no quiero encontrarme con el– tienes que estudiar– pero no quiero volver a esa escuela–ms... Ya sé, puedo cambiarte a mi escuela, sé que no te gusta tanto pero, al menos ya no tendrás que verlo– el rubio solo asintió– ven vamos a desayunar – no– Len– comprende aun no me siento bien– de acuerdo pero si continuas así te meteré la comida a la fuerza– salió del cuarto de su hermano, al parecer se había vuelto a deprimir.

Fue a la escuela de Len y pidió su cambio, por suerte o por desgracia Rin no se topó con Kaito, no estaba segura de lo que haría si lo veía, el tramite quedaría listo en un par de días, regreso a su casa, su hermano no había dado señas de haberse movido de lugar– aun duermes – no hubo respuesta – ya hice el trámite, a partir de la próxima semana podrás ir a mi escuela.

–Len– ya escuche – hermano, por favor esto no es sano– lo sé, pero por ahora, no quiero hacer otra cosa– Rin se acercó y le volvió a acariciar el cabello.

Una semana paso, Len ya podía volver a la escuela pero no hacía nada por querer salir de la cama – Len por favor, sé que estas triste pero ¿por cuánto tiempo te quedaras así? – no lo sé... Rin sé que está mal pero... LO EXTRAÑO MUCHO... ¡QUIERO VERLO! ESTAÑO SUS BESOS LLENOS DE MENTIRAS, QUE ME HAGA SENTIR ESPECIAL, QUIERO SALIR A BUSCARLO Y DECIRLE QUE NO ME IMPORTA LO QJE HISO, QUE REGRESE CONMIGO – volvió a llorar– Len por favor no te atrevas– no lo hare, por más que quiera... No puedo... No quiero ser su amante– lo volvió a abrazar.

Mientras en la universidad Kaito daba sus clases como cualquier otro día, hace mucho tiempo que no había visto a Len –lo más seguro es que se haya cambiado de escuela– pensó–es lo más lógico después de todo, y con lo que paso comprendo que lo haya hecho, aun me siento mal por lo que le hice, Len por favor cuídate mucho y trata de ser feliz– aunque le doliera no podía hacer nada más.

En casa del rubio el ojiceleste lloraba a no más poder, seguía sobre su cama, no parecía querer hacer algún intento por levantarse, Rin le llevaba la comida a la cama, pero siempre terminaba dejando la mitad del plato o en algunas ocasiones ni siquiera se animaba a tocarla.

–solamente preocupo a Rin–dijo aun llorando, su hermana había ido a la escuela, hace días que él también tuvo que presentarse pero no tenía los animad de nada, ya no quería seguir de esa manera, pero lo ocurrido con Kaito aún le dolía.

–¿qué más puedo hacer para animarlo? – decía la rubia caminando de vuelta a su hogar hace días que su hermano no salía de la cama y eso le preocupaba, entro y subió las escaleras para ver cómo se encontraba su hermano, le sorprendió verlo levantado, con la cama hecha y arreglándose, estaba terminando de peinarse

–Len– hola–dijo con una sonrisa–por fin decidiste levantarte– solamente pensé en que no puedo seguir triste toda mi vida, tengo muchos motivos para sonreír– así se habla hermano – bien, hoy yo preparare la cena –¡al fin! – el rubio se rio.

A la mañana siguiente fue con su hermana a la escuela, cuando alguien le salto sobre la espalda –Leen–¡Piko! – Dijo asustado –¿qué haces aquí? – bueno, Rin me dijo que te cambiarias de escuela por motivos personales y la verdad me sentiría solito así que yo también me cambie– no tenías por qué hacer eso– no pasa nada, después de todo somos amigos ¿no? – Claro– bueno ya que hay que ir a clase – dijo la rubia y ambos fueron al salón.

– ¿qué tal tus clases? – tardare en acostumbrarme, pero como Piko está en la mayoría de ellas creo que podre–hablando de eso– dijo Piko– ese chico no te quita la mirada de encima– y señalo Asia atrás, Len lo miro y sonrió un poco sonrojado –es Jumo está en mi clase de diseño– dijo Rin– ¿te parece guapo? – le preguntó Piko al rubio – pues sí, pero... Por ahora no quiero nada con nadie solamente estudiar– es una pena– dijo Piko y continuaron comiendo.

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continuara♪♪♪