~P.O.V. Lucy
Días después de lo ocurrido en mi cumpleaños, recibí muchos presentes costosos, la verdad es que no importaban en lo absoluto, cuando vienes de una familia rica esos presentes solo eran banalidades, nunca pude tener una infancia normal, con amigos de verdad y no niños mimados y consentidos, aunque en estos momentos anhelaba poder tener una amiga con la cuál contar, compartir esta pena que lleva mi corazón. ¿Sería ésta una señal de saber que lo nuestro nunca funcionaría? ¿o siquiera había un "nosotros"?
Tener que ver a Jhonn junto a Miranda pegada como una garrapata a él, era sumamente doloroso para mi corazón, en estos días. A pesar de mis intentos por evitarlos, me veo obligada a compartir con ellos y el resto de mi familia.
Ahora me dirijo al estudio de música, era mi escape por lo menos ahí podía estar tranquila y disfrutar de lo que me apasiona. Antes de poder girar la perilla del estudio, una melodía de piano me mantuvo absorta, con cuidado y sin hacer ruido me asomé para ver quién era. Me llevo una sorpresa al ver a un hombre de cabellera rojiza con una leve barba, tocando las teclas de mi piano con delicadeza, sus ojos permanecían cerrados, mientras sus dedos parecían tener vida propia y recorrer una línea de recuerdos melancólicos. La pieza era triste, llena de sufrimiento, el corazón se me encogió al escucharla.
No sé en qué momento me incline sobre el piano y acompañe sus dedos con los míos tocando piezas complementarias, al momento en que damos por finalizada la pieza, limpio unas traicioneras lágrimas.—Eso fue hermoso. —Declaré. Sus ojos se abrieron dejando ver un singular color negro aceituna. Que guapo es. Me sonroje ante tal pensamiento.— Disculpe, no era mi intención interrumpir su pieza.
—¿Cómo entraste aquí? —Su pregunta me hizo algo de gracia, pero su rostro reflejaba seriedad por lo cual reprimí mi sonrisa. Mantuve la compostura.
—Este es mi estudio de música. —Lo observe divertida.— Debería ser yo quién pregunte, ¿Cómo entro usted aquí? —Me observo por unos segundos, en los cuales mis ojos no se despegaron de los suyos.
—La puerta se encontraba abierta. —Desvío la mirada hacía el piano.
—Soy Lucy Hatson, por cierto. —Le tendí mi mano. Estrechó mi mano con la suya, un cosquilleo atravesó mi cuerpo ante la acción.
—Thomás Black. —El tacto de sus manos era suave. Sonreí amablemente.
—Y dígame, señor Thomás, ¿A qué se dedica? —Me levante y me dispuse a cambiar mi zapatos por los de Balé.— Por su atuendo podría atinar a decir que es un hombre importante.
—¿Eso cree? Es que acaso un hombre no puede vestir bien hoy en día. —Me encojo de hombros.
—Claro que sí, pero puesto que estamos en un crucero y mis padres solo invitaron a gente importante, debo asumir que usted debe serlo.
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Atracción Pecaminosa | Completa✅ | En Edición✍🏻
Teen FictionLucy Hatson, una adolescente de diecisiete años, a poco días de celebrar su decimoctavo cumpleaños, para ella no es más que otro aburrido y anhelante año, en donde aún se alberga la esperanza de que él atraviese esas frías puertas blancas. Ante la s...