Lucy Hatson, una adolescente de diecisiete años, a poco días de celebrar su decimoctavo cumpleaños, para ella no es más que otro aburrido y anhelante año, en donde aún se alberga la esperanza de que él atraviese esas frías puertas blancas. Ante la s...
Estaba en el estudio de música practicando piano junto a la señorita Colleman, la cual era mi profesora de música.
—Vas mejorando. —Me felicitó la señorita Colleman.
—Gracias, he estado practicando.
—Eso es bueno, continua así y terminaremos muy pronto tus lecciones avanzadas. —Ordeno los cuadernos de pautas, se despidió y se fue.
Durante el descanso que tenía antes de tener mi siguiente clase, mi madre irrumpió en el estudio.
—Lucy, necesito hablar contigo. —Mi madre no era tan afectuosa como yo quería que fuera siempre cuando era pequeña, pero si era una madre preocupada de su hija, ella pasaba más tiempo conmigo de cómo lo hacía papá, con el cual solo compartíamos las comidas como el desayuno, almuerzo y cena, por lo demás solo estaba pendiente de su trabajo y los inversionistas de su compañía.
—¿Qué sucede madre? —Era inusual verla aquí a esta hora por lo general ésta en su oficina.
—Ya que se acerca tu cumpleaños número dieciocho, ¿Qué te parece si lo hacemos en el crucero e invitamos a tus tíos los que están en Nueva York? —Me sorprendí ante lo que me estaba proponiendo, no por el hecho de que mi cumpleaños lo celebraríamos en el crucero, sino que vendrían mis primos y tíos, los cuales no veía mucho, solo en raras ocasiones las cuales solo eran para reuniones importantes de la empresa. Por otro lado, no había podido ver o comunicarme con mis primos, así que no he visto a Jhonnatan desde que me mude.
—Lucy, dime, ¿Qué te parece la idea?
—Fantástica madre, ¿Y cuándo iremos?, ya que mi cumpleaños no será sino dentro de cuatro días.
—Mañana nos iremos, hoy confirmaré nuestra estadía en el crucero y me contactaré con tus tíos para invitarles.
—Está bien, arreglare mis maletas entonces. —Estaba emocionada y mi rostro lo demostraba, en cambio mi madre mantenía su expresión seria, que si no la conocía bien diría que estaba molesta por algo, lo cual no era cierto.
—No será necesario, continua con tus clases y una vez termines, puedes ir a empacar tus maletas. Nuestra estadía será larga así que también considera las como pequeñas vacaciones. —Se retiro de la habitación y yo estaba con una sonrisa enorme, de la emoción de ver a mis tíos, de ver a mis primos, pero más me ponía inquieta y nerviosa el volver a ver a Jhonnatan.
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Al llegar al crucero unos pocos sirvientes nos ayudaron con todo el traslado de nuestras pertenencias y nos ubicaron en las suites de este, mis padres y mis tíos estarían en la Planta A, mientras tanto yo junto a mis primos estaríamos en la Planta B que se encontraba en el medio de las Plantas A y C del crucero.
