Atracción Pecaminosa | Completa✅ | En Edición✍🏻

«Capítulo Doce»

~P.O.V. Miranda.

   Observaba el atardecer desde el balcón de mi ventana, el humor era expulsado por mis labios, cerré mis ojos ante el zumbido de mi teléfono, no había parado de sonar desde que llegamos a esta ciudad.

—¿Qué? —No estaba de humor para nadie, mucho menos para él.

—¿Dónde estás? —Gruñí, suficiente tenía con que el perro de su amigo me siguiera hasta aquí. No necesitaba otra niñera, inhale nuevamente el humo reteniéndolo unos segundos en mi sistema, antes de soltarlo y contestar.

—De vacaciones, hermanito. —Solté de forma burlesca.

—Deberías estar volviendo a Londres.

—Llegaré en un par de días. —Hice un ademán con mi mano, fastidiada.

—Miranda, ya hablamos de esto, necesito que estés a más tardar en 3 días. —Advirtió, Exhale. —Las malditas evaluaciones de ingreso de la sucursal que te mande a hacer en Miami, no han llegado. —Sonaba molesto.

—Laura te mandaría los informes en cuanto Víctor hubiera firmado. —Masaje mis cien, di unos leves golpes al cigarrillo, retirando la colilla consumida.

—Pues, como ya ves, no están.

—Y eso que es tú secretaría. —Me encogí de hombros. Exhale el humo que retenía, el humo gris se disipó en el aire.— Está misma noche hablaré con Víctor y te mandaré los papeles.

—Y ya deja de fumar, sabes que no me gusta.

—No es mi problema. —Me defendí. La nicotina calma mi ansiedad o eso me había hecho creer. Soltó un suspiro desde el otro lado del teléfono. —¿Necesitas algo más? —Me acerqué a un cenicero y apagué mi cigarrillo.

—No, adiós. —La línea se corta, me siento en uno de los sillones que hay en la habitación, cruzo mis piernas y recuesto mi cabeza hacía atrás. Una imagen llega a mi mente.

A esa chica la he visto antes, pero ¿Dónde?

Unos golpes me sacan de mis pensamientos. Me levanto hasta la puerta.

—Hola señora Hatson. —Sonreí. Ella devolvió el gesto.

—Miranda, querida ¿está Jhonnatan contigo?

—No, no lo he visto desde que llegamos. —¿Qué está sucediendo? —¿Pasa algo con Jhonnatan? —Me preocupa.

—Oh no, querida, es solo que ya sabes, Pablo quiere hablar con él, de padre a hijo, con todo esto del matrimonio y su boda. —Sonrió emocionada. Una sonrisa surco mis labios ante la idea. —Me alegra de verdad, tenerte como mi futura nuera e integrante de la familia.

—Y a mí. —Agradecí.

—Bueno si lo ves, por favor dile que su padre lo busca. —Asentí.

—Por supuesto. —Dio media vuelta y se fue. Cerré la puerta. Algo muy raro está pasando aquí.

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   A la hora de la cena, nos preparamos y fuimos a un restaurante, elegante, fino y costoso, como muchos a los que he visto, aunque de este me gusto la ambientación tradicional. Ingresamos, me encontraba sujeta al brazo de Jhonnatan, nos sentamos en una de las mesas.
   Frente mío se encontraba la prima de los Hatson, Lucy creo que era su nombre. Nos habían servido la entrada del menú.

—¿Lucy, cierto? —Sus ojos me miraron directamente. Sonreí.— Me encantan tus ojos.

—Miranda... —Gire mi cabeza.

—¿Qué? —Me encogí de hombros.—Yo quisiera también poder tener su mismo color de ojos.

—A Jhonnatan le gusta mucho tu color natural, querida. —Dirigió una mirada hacía su hijo. —¿No es cierto, Jhonnatan? —Lo observé levemente disimulando mi interés, mientras retiraban los platos de entrada y servían la cena.

—Claro, el verde les viene bien a las serpientes. —Comentó Peter. Mi ceño se frunció y dirijo mi mirada hacía él, quién estaba sentado al lado derecho de Lucy.

—Peter, por favor, guarda tus comentarios. —Regaño Lidia. Después de eso, la cena transcurrió con normalidad y en silencio, de vez en cuando se hacía algún comentario. Aunque las miradas entre Jhonnatan y su prima, me causaba curiosidad.

—Imagino que ya tienen fecha para la boda. —Observo a la mujer rubia de ojos azules al igual que Lucy. Son prácticamente iguales.

—Aún no lo hemos podido discutir, pero será lo más pronto posible ¿verdad, amor? —Sus hombros se notaban tensos.

—Si. —Sus ojos se desviaban hacía el frente. Di una breve mirada entre él y su prima. ¿Qué ocurre entre ellos?

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   Me senté sobre la cama, deshaciéndome de mis tacones y bajando el cierre de mi vestido. Puesta mi pijama, me recosté sobre la cama dispuesta a dormir.

—Aunque sea podría fingir que le interesa la boda. —Suspire. Jhonnatan nunca ha querido tener una novia ni mucho menos está en sus planes casarse, y aunque en primera instancia dudé de sus palabras, él estaba muy seguro cuando me lo propuso.

—Pero en unos meses serás todo mío. —Fantasee, la sola idea hacía que mi piel se erice, con mis veintiséis años me comportaba aún como una adolescente enamorada. Desde el momento en que lo conocí capto de inmediato mi atención, no solo por tener un físico para morirse, sino, que era determinado y obstinado, es perseverante, sabe lo que quiere y no le importa nada. Un excelente partido y un bombón para tener como esposo y pareja. Pero más allá de todo eso, lo quiero y me hace feliz tenerlo a mi lado a pesar de la actitud fría que tenga conmigo, sé que el tiempo lo arreglará todo.

    Pero una pregunta aún rondaba mi cabeza, a esa chica yo la conozco, pero ¿De dónde? Mi teléfono vibró, que oportuno, como siempre. Tomé mi celular lo desbloqueé y en la pantalla proyectaba.

20 de Junio, Aniversario J.T.