«Capítulo Diez»

2.1K 132 3
                                    

~P.O.V. Jhonnatan.

   Después de contarle toda la verdad a Lucy, parecía algo abrumada por tanta información. Tomé sus manos entre las mías acariciándolas suavemente.

—¿Te encuentras bien? —Llevaba unos minutos callada, los cuales me habían empezado a inquietar.

—Si... —Susurró. —Es solo que... Me parece irreal, lo que me dices.

—Pero es cierto. —Llevé una de mis manos hacía una de sus mejillas acariciándolas levemente.

—Entonces... —Era mucha información que procesar y estaba realmente molesta por sus acciones, por la poca moral que estaban teniendo.— ¿Ellos te están obligando a casarte con Miranda, para unir a esta estúpida empresa familiar?

—Si, pero eso no importa ahora, Peter es mi hermano y Nicolette mi cuñada, no puedo arriesgar su felicidad. —Me sentía acorralado, no puedo dejar que le hagan daño a la persona más importante de la vida de mi hermano, pero esto me está costando el amor que siento por Lucy, mi felicidad o la de mi hermano.

—¿Y arriesgar tú felicidad, por la de Peter?

—Lucy, entiéndeme, es mi hermano, nunca dejaré le pase nada malo ni a él ni a Nicolette, mucho menos a ti. —Su mirada era triste.

—No sabes cómo odio en estos momentos la familia que nos tocó. —Me abrazó y yo correspondí su abrazo, por Dios, la amo demasiado. Acaricié su espalda dando pequeños masajes, relajando sus tensiones.—Solo quisiera que todo fuera más fácil. —Suspiró.

—¿Y no crees que eso le quitaría la emoción? —La sonrisa que le mostraba a ella le decía lo divertido que me parecía la situación, ella río al igual que yo.

—Peter tiene que saberlo. —Estaba preocupada por él, al igual que yo.

—No puedo decirle. —Me levanté de la cama y pasé mis manos por mi cabello, frustrado. — Esa mujer, no entiendo, ¡es su jodido hijo!

—No creí nunca, que alguien pudiera ser tan... —parecía buscar la palabra indicada, abrace su cintura y la acerque a mí, inclinando mi rostro a su cuello aspirando su aroma y notando el color carmín en su blanquecina piel.— tan codicioso. —Susurro, aunque mas bien fue un suspiro.

—Ni yo como me crie con cobras a las que llamaba padres.

~♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥~

   Habían pasado tres días, en los que Lucy se tenía que quedar en cama debido a su pie, la visitaba durante las noches, donde nadie nos molestaba, aunque aún estoy molesto por el hecho de que ese idiota la haya hecho torcerse el tobillo.

—Mira lo que me ha traído Tommy —Me irritaba que ese hombre la visitará durante el día. Estábamos abrazados sobre la cama. Lucy se separó con cuidado y con una de sus manos abrió el cajón del velador, sacó una pequeña cajita, al abrirla una bailarina giraba y una melodía sonaba acompañando a la pequeña bailarina.— Es muy linda. —Sonreía.

—No confió en él. —Arrugue mi nariz, era una manía que tenía desde pequeño.

—¿Por qué? —Hizo un puchero.— Es simpático y me agrada mucho charlar con él.

—No lo sé, no me gusta que pase tanto tiempo contigo. —Arrugue mi ceño. — ¿Es que no tiene nada más en lo que ocupar su tiempo? —Ella cerro la cajita y la dejo sobre el velador, con una mano acarició mi cabello.

—¿A ver estas molesto sin razón, te irritas con que solo nombre a Thomás y no te gusta mucho menos que hablé de él, correcto? —Asentí confundido.— Estás celoso. —No era una pregunta, la mire sorprendido. Sonrió.

—¡No! —Claro que me molesta que este cerca de ella, pero no estoy celoso o ¿sí?

—Entonces no te molestará saber que mañana ya podré volver a caminar y con Thomás iremos a nadar a la piscina. —Me abrazó ocultando su rostro en mi pecho.

—Antes muerto a que ese te vea en bikini. —Ella se empezó a reír. Levanto la mirada hacía mi rostro.

—Pero no si me acabas de decir que no sientes celos de él. —Enarco una ceja.

—Quizás sólo un poco. —Desvíe la mirada.

—¿Sólo un poco? —Bufé.

—Está bien — rendido. —Bastante celoso. —Capturó mis labios entre los de ella, con un exquisito beso, mis manos abrazaron su cintura colocándola sobre mi cuerpo, con cuidado de no lastimar su tobillo. —Te quiero, Lucy. —Susurré sobre sus labios.

—Yo mucho más, Jhonnatan. —Sus manos reposaban sobre mis hombros, sus mejillas estaban levemente sonrosadas. Nos mantuvimos abrazados por unos minutos hasta que sentí la respiración pausada de Lucy.

—¿Cómo es qué logras volverme loco? —Besé su cabeza, la arrope con cuidado. Me levanté, busqué mis zapatos, me los coloqué y cerré con cuidado la puerta.

—¿Jhonnatan? —Volteé lentamente.— ¿Qué estás haciendo aquí? —Cuestionó con sumo interés.

—Nada. —Respondí con simplicidad, encogiéndome de hombros, coloqué mis manos dentro de los bolsillos de mi pantalón.

—¿Nada? —Me miró y luego a la puerta de Lucy.— ¿Jhonnatan, que está pasando? —Suspiró.— Sabes que puedes contar conmigo, para lo que sea hermano.

—Peter, es complicado. —Me dirigí a mi habitación, abrí la puerta y la cerré tras de mí.

   Suspire, estaba agotado, mire la hora que marcaba el reloj digital sobre el velador junto a mi cama.

2:16 AM.

   Me quite la polera que traía y me deje caer sobre la cama, cerré mis ojos ante el agotamiento entrando en un profundo sueño.

Atracción Pecaminosa | Completa✅ | En Edición✍🏻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora