~P.O.V. Lucy.
Lo último que esperaba que dijera en ese momento fue que él deseaba tener "ese" tipo de relación conmigo y quería tener la aprobación de mi padre en todo esto, me siento realmente incómoda, y aunque deseaba decir muchas cosas, lo único que logró salir de mi boca fue;
—¡¿Qué?! —El grito que salió de mi garganta saco de transe a los presentes. Me aparte bruscamente de su lado.—¡No! —La mirada de Thomás se instaló en mí, sus ojos oscuros mostraron aparente desilusión y apistes de tristeza. El carraspeo de mi padre rompió el incómodo contacto visual entre nosotros.
—Déjenos a solas, por favor. —La seriedad que emanaba mi padre en ese instante era de temer. La última vez que lo vi así fue cuando tenía ocho años, cuando me vi obligada a dejar de convivir con Jhonnatan. Mi madre tomo mi brazo empujándome hacia el lobby del hotel, al ver que no me movía de mi lugar.
—Vamos Lucy.
—Tío no pretendes pasar por alto el hecho de que este sujeto. —Apunto a Thomás.— Sacó a Lucy, mientras nosotros no teníamos la menor idea sobre su paradero, ¿y lo olvidarás así de fácil porque resulta que quiere tener "algo" con Lucy? Tan poco vale Lucy para ti. —Estaba furioso y sus puños blancos por la presión ejercida en ellos. Trate de soltarme del agarre de mi madre, pero no cedió.
—Jhonnatan, tu tío sabe lo que hace. —Interrumpió Lidia impasible.—Miranda debe estar esperándote en su habitación, aún hay cosas por arreglar para la boda. —Busque con urgencia la mirada de Jhonn, solo fueron unos segundos donde su mirada recorrió la mía, los cuales le suplique de forma silenciosa que no me dejara sola, no cuando todo este caos había sido desatado, cuando más lo necesito que este conmigo, a mi lado. Pero aparto su mirada dio media vuelta pasando por mi lado, desapareciendo rápidamente de mi vista. ¿Después de todo aún le importaba la boda? ¿Si quiera ha pensado en no casarse? ¿Qué paso con el "solo me importas tú Lucy"? Esas junto a otras muchas preguntas empezaron a rondar mi cabeza, si mi cabeza aún no terminaba de explotar esto lo hizo, termino por derrumbarme mentalmente, con la mirada baja y la mente pérdida en la decepción en el duro golpe de realidad, salimos todos de aquella habitación.
Peter, quién hasta el momento no había visto, se encontraba bajando las escaleras del vestíbulo, al verme se acercó hasta donde nos encontrábamos.
—¿Por qué esa cara Lucy? —No necesitaba verme al espejo para saber cómo lucía mi rostro. No tenía ánimos de contestar, pero Lidia estuvo encantada de responder al ver mi silencio.
—El señor Black acaba de proponer una singular petición a tu tío, Peter.—Peter se encontraba aún más confundido, aunque mi mirada se perdía escaleras arriba, donde se había retirado Jhonnatan minutos antes. ¿Y esto se suponía que serían unas bonitas e inolvidables vacaciones en familia? Aunque ya ves, me salió el tiro por la culata como suele decirse. Sería inolvidable eso sin duda, pero las más infeliz y desastrosa de mi vida.—Thomás Black, está proponiendo un compromiso formal con la pequeña, Lucy.
—Vaya, no creí que Black tuviera ese interés por ti, prima. Aunque visto la cercanía que han tenido estos últimos días no me extraña después de todo. —Le escuche decir.
—No exageres Lidia, el muchacho solo pidió salir con Lucy. —Intervino mi madre.— Además el carácter de Barry es de cuidado, es nuestra única hija.
—Pero no es menor, el señor Black es un gran inversionista y secretario de la compañía Tucker, además de ser un joven muy guapo, un excelente partido a mi juicio ¿No lo crees así Roxana? —Alababa todas sus virtudes sin duda. Pero para mí Thomás era alguien a quién podía llamar amigo, es una buena persona, pero no deseo estar a su lado de una manera amorosa, aunque se ha encargado de disfrutar plenamente de estas vacaciones, con lo que acaba de confesar no quiero perderlo, es el único además de Jhonnatan y Peter en quién confío.
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Atracción Pecaminosa | Completa✅ | En Edición✍🏻
Novela JuvenilLucy Hatson, una adolescente de diecisiete años, a poco días de celebrar su decimoctavo cumpleaños, para ella no es más que otro aburrido y anhelante año, en donde aún se alberga la esperanza de que él atraviese esas frías puertas blancas. Ante la s...