Órdenes

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-¿Connor, necesitas ayuda?- le pregunta la otra Androide, Kara, al llegar junto a él.

-No sabría cómo utilizar estos productos- confiesa el otro, arrodillado en el suelo.

-¿Por qué llevas mi ropa?- lo ve sorprendida.

-Lo ví conveniente- hace una mueca con los labios.

-Al menos llevas pantalón- se arrodilló frente a él para poder explicarle las cosas que debería hacer si quería ayudarla.

Connor no tardó en entender y comenzó a hacer lo posible para que todo quedara limpio.

Desde que él y Kara se mudaron a vivir solos, quiso aprender a hacer algunas cosas de la casa.
Jamás diría el porqué pero lo veía necesario.

-Voy arriba, Alice aún no despierta- sonríe la chica y se levanta para luego subir las escaleras y dejar solo a Connor.

-Alice, despierta- susurra la Androide al abrir las cortinas. -. Ya está el desayuno.

Kara aún no quería creer que Alice era una Androide como ella, no quería aceptarlo. Alice era una niña, una humana que se había metido en tantos problemas por su culpa.
O eso era lo que creía. Era como un instinto maternal, o eso cree ella.

Ambas bajan donde estaba Connor, la pequeña nunca lo había conocido y verlo ahí le daba cierta inseguridad.

-Alice, él es- Kara quiso presentarlos pero Connor la cortó.

-Me llamo Connor- se levantó.

***

La niña no pudo establecer una confianza rápidamente pero al ver que los Androides mayores se llevaban bien no quiso ser una molestia con sus inseguridades.

-Ya no tienes que seguir órdenes- contesta la Androide, al posar sus manos sobre las del otro.

-Kara- parecía querer decir algo pero las palabras no le salían.

-Connor, eres libre y si alguien quiere que aprendas a hacer estas cosas... No tienes porqué- su mirada transmitía cierta seguridad.

-No. Hum... Nadie me ordena nada- se apresura a contestar.

No diría sus verdaderas intenciones.

-Connor, ¿Seguro? Si alguien te sigue dando órdenes...

-Que no es eso- vuelve a excusarse. Tarde o temprano le podría pasar eso que los humanos llaman «sonrojar»

-Vale. ¿Seguirás ayudándome?- le sonríe la mujer y él asiente débilmente para luego levantarse.

-Tienes que enseñarme a lavar la ropa- se queja de alguna manera.

-Oh, tienes que cuidar tu ropa- le bromea.

-Tengo que. Hank dice es necesario.

-¿Hank dice?

-Olvídalo. ¿Y Alice?

-En la cocina jugando con su osito.

Connor decide ir donde la pequeña y hablarle un rato para que no se sienta algo así como excluida. Y puede que ayudarla con el hecho del que Kara aún la tome como «humana».

One-shots - [Detroit: BH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora