One-shots - [Detroit: BH]

Escondite

—Markus, no creo que— comienza a quejarse el Androide RK800 mientras intenta mantenerse oculto.

—Sh, guarda silencio— posa su mano sobre la boca del otro para silenciarlo.

Todo estaba a oscuras y estaban escondidos en un armario.

Todo fue muy rápido.
Connor no sabía cómo llegaron a eso y le hechaba la culpa al moreno.

—Connor— se queja. —¿A caso me mordiste?

—Eh, no— miente. Él no estaba acostumbrado a que le pongan manos sobre la boca y el hecho de morder la mano de alguien lo vio en una de las telenovelas de Hank, quién niega verlas pero el Androide sabe la verdad.

—Vamos— Markus toma la mano del otro y lo jala para sacarlo de lugar y arrastrarlo hasta otro.

¿De qué se escondían?
Pues, el Androide RK800 no lo sabe ya que Markus no le dió respuestas.

—Markus... ¿Oíste eso?— la espalda de Connor choca contra una superficie fría al tiempo que el otro cierra una puerta y se acerca a él.

—Si, eres tú quien no cierra la boca— suelta un gruñido bajo para luego volver a posar su mano sobre la boca del otro. —. No me muerdas esta vez, Connor.

Pasan un tiempo en silencio hasta que Connor decide quitar la mano del otro a la fuerza.

—Dime porqué estamos en esto... Ahora— suelta casi en un grito.

—Connor, silencio.

—No, Markus— bufa.

—Con... Connor— susurra tratando de calmarlo y roza sus manos con las del otro, tomando estas un tono extraño.

—M-Markus— susurra un poco más calmado.

Jamás iba a admitir que la cercanía del otro le traía cierta calma a pesar de meterlo en problemas con los humanos y con Hank sobre todo.

El moreno lo había traído hasta allí con la única excusa de pasar tiempo a solas junto al nuevo integrante, fue una mala idea que sea en esta situación pero... Lo tiene a donde lo quería.

Lo había acorralado contra una pared para tenerlo inmóvil.

—¿Por qué...?— quiso preguntar lo que le estuvo molestando desde que se metieron en esto pero el moreno no se lo permitió.

Juntó lentamente sus labios con los del contrario aprovechando el momento. Porque ¡Si! Quería besarlo, quería estar a solas de alguna manera con él y sentir sus labios contra los suyos.

Connor no tarda en corresponder -un poco más torpe que el otro- mientras deja que la otra mano del moreno lo tome de la cintura para poder tenerlo más pegado.

Ninguno necesitaba aire pero los besos no duran para siempre, por lo que Connor se apartó un poco mientras seguía con ojos cerrados.

Una leve sonrisa cubría su rostro, no estaba tan “enojado” como antes.

Markus abrió los ojos cuando el otro se apartó y se quedó observándolo sin separar su mano de la suya.

Misión cumplida.

*****

Ok. Este no me gustó tanto y, además, siento que fue más corto los otros.

Pero supongo que es un inicio.

Espero que le haya gustado.

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