Tratarlo Como Niño

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—¡Gavin! Te he dicho que no lo dejes jugando afuera a estas horas— reprocha al entrar en la sala, cargando a un pequeño niño de entre 8 y 11 años, este parecía algo molesto.

—Oh, vamos, debes dejar que se divierta— se excusa.

—Pero no a estas horas— contraataca, dejando al pequeño en el suelo.

—¿Acaso sabes qué hacer? ¡No! Porque esto es nuevo para ambos pero claro, quejate conmigo— se levanta para ir hacia al recién llegado, con cierto tono de molestia.

Habían encontrado al niño en la estación de policía, se había encariñado con el Androide mayor y se vieron obligados a cuidar de él. No se quejan pero entre ambos mayores ha ido creciendo las discusiones, tanto así que algunos comenzaron a creer que atravesaban uno de esos problemas matrimoniales.

—Es solo un niño— defiende su punto de vista.

—Un niño Androide— corrige. —. Al igual que tú, no puede enfermarse.

—Pero hay que tratarlo como a uno, ¿Sabes el daño que le haces al decir que él es un Androide?

—¿Si quiera sabes si eso está bien o no?

—Sé más cosas que tú, soy una versión mejorada del ser humano porque lo que...

—¡Ya deja de decir esas cosas, maldita sea!— le corta al otro.

Mientras ellos discutían, el menor de los tres veía la televisión con mucha concentración. Parecía no importarle lo que ocurría, ya era algo natural.
Jugaba con las mangas del abrigo que traía, le quedaba como su fuese un vestido y eso le daba gracia.

Hoy, en la comisaría, había hablado con Hank y este la había dicho que, al parecer, luego del accidente durante una persecución, habían colocado su memoria en otro cuerpo robótico. Eso le molestó, ¿Por qué? Porque tenía que estar así durante meses hasta que arreglen su cuerpo y soportar a esos dos ya le tenía cansado. ¿Por qué no fue con Hank? Sencillo, él dijo que no tendría tiempo de cuidarlo y propuso a esos dos con la excusa de que así, Gavin podría ver lo bueno de los Androides.
¿Funcionó? Al parecer no.

—¿Tienes hambre?— la voz de Reed lo obliga a desviar su atención.

—Él no come— se apresura a contestar el Androide mayor.

—Ah, pero tú si comes.

—Cierre la boca, detective— lo ignora y toma al pequeño en sus brazos.

—Pero si tengo razón— el Androide evita conectar miradas y se lleva al menor a la habitación.

—Oh, vamos, deja de ser tan amargado— va detrás del otro y ve como deja a Connor en la cama. —. No come ¿Pero quieres que duerma? Quieres que lo tratemos como a un niño normal cuando no lo es, ¿Y no le dejas comer?¿Quién te entiende? Además, es Connor, no un pequeño Androide recién creado.

—Olvidalo.

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No sé qué hice lol
Bue, quedó así XD
Espero que les guste(?

One-shots - [Detroit: BH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora