Strange

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No sé qué pasa por mi cabeza, son imágenes sin relación alguna, sucesos que me traen melancolía y euforia.
Intento tenerte presente pero me hago daño; dicen que no sentimos lo mismo, que somos dos mundos distintos pero... Cuánto desearía que fuera verdad.

Me alentaste, me amaste y protegiste, sé que te devolví todo el afecto que me proporcionaste pero siento que no fue suficiente, que debía protegerte hasta el último segundo y no lo hice, algo en mi interior me grita que fracasé porque, ¿De qué sirvió lograr todo esto cuando ni siquiera estás a mi lado?

Es extraño sentirme vacío cuando estoy rodeado de las personas que me quieren, que quiero, pero de todas formas sigue siento negrura.

Las voces son distantes, el tacto de North sobre mi piel artificial casi ni la siento. ¿Qué está pasando conmigo? Si tú estuvieras, lograrías ayudarme a entender.

Debo aprender a decir adiós sin dejarte de lado, sin sufrir por tu ausencia pero... Necesito una respuesta.
Te necesito a ti a mi lado y sé que es egoísta, perdóname.

—Markus— la voz de Simon me obliga a levantar la vista de aquel cuaderno algo maltratado, me sonreía con ternura y sus brillantes ojos celestes me daban la seguridad de que conocía mi razón de estar alejado de los demás. —, ¿Qué haces? Creí que te habíamos perdido esta vez.

Su suave risa me hace saber que era una broma, que trataba de aligerar el ambiente. No respondo, no sé qué decirle y no quiero sonar brusco con él.

—Vaya, lo siento. North te está buscando, dice que tiene algo especial para ti— su voz, de un momento a otro, sonó algo apagada. Sé que él aún no encontró lo que yo, que no hay nadie en su vida que él pueda amar; eso me molesta pero al mismo tiempo me alegra, ¿Es extraño?¿Egoísta?

—No tengo tiempo ahora, estoy ocupado— logro hablar finalmente.

—Se lo diré de tu parte pero si llega a hacerme daño, te culparé a ti— vuelve a usar un tono alegre.
Lo tomo de la muñeca al momento en que está por alejarse y lo obligó a sentarse al lado mío.

—¿Puedo pedirte un consejo?— susurro, con miedo de que alguien nos escuche.

—Oh, vaya, hum... M-markus, yo no soy bueno para eso— puedo notar un sonrojo levemente azulado en sus mejillas. Le pone nervioso que acuda a él, siempre fue así.

—No tengo ganas de hablar con el resto y tú estás aquí...

—Me queda claro, quedé de descarte o por simple coincidencia— a veces Simon suele ser algo bipolar, jamás lo entenderé.

—¿Qué haces cuando extrañas a alguien?— decido ir directamente a mi duda. —¿Qué puedo hacer cuando esa persona que extraño no está por ningún lado?

—No lo sé, a veces me pongo a pensar en los buenos momentos o mira al cielo si gustas; las personas con las que vivía solían decir que si prestas atención al cielo y a la suave caricia del viento, puedes sentir a aquella persona que perdiste. Jamás lo entendí— Simon parecía algo pensamiento, también parecía querer alejarse. —. ¿Te sirvió?

—Debo ponelo en práctica para saberlo, ¿No?— dejo el cuaderno a un lado y lo veo con algo de seriedad, él le prestaba atención a la lejanía.

—¡Markus!— una voz femenina me advierte, como si el destino quisiese arruinar mi tranquilidad. ¿Por qué con ella me siento alborotado y con él en calma?¿Será el alma salvaje y arriesgada que tiene ella? Él siempre fue más pacífico, sabe que la violencia o la fuerza no es la única opción. —Hasta que te encuentro, ¿Simon, por qué no le avisaste?

—Y-yo... Estaba... Quería... Estaba tratando de llevarlo conmigo para... Llevarlo contigo— su voz tembló.

—Como sea... Markus, ven, amor, tengo algo que decirte— me tiende su mano al estar frente de mí. La acepto sin dudar no y la veo a los ojos; sus rasgos son suaves a diferencia de los de Simon, quien los tiene ciertamente más delicados. ¿Por qué los estoy comparando?

—¿No puede ser en otro momento? Sabes que a esta hora del día no quiero hablar con nadie, North— intento sonar suave.

—Ow, pero creí que...

—Markus, ve con North. Ella estuvo toda la mañana preparando esto— la voz de Simon interrumpe a la nombrada. Se acerca más a mí y me susurra al oído:  —. En la noche hay más tranquilidad.

Mi pulso aumenta, eso me extraña pero me resulta exitante a la vez y desconozco la razón.
Le doy la razón a Simon, North parece estar demasiado alegre respecto a esto y decirle que no iré sería actuar mal.

Ella me guía, me lleva hasta una fuente cercana de dónde nos encontrábamos para luego tomar mis manos y verme a los ojos.
Parecía más nerviosa que antes y eso me preocupaba, no sabía que cruzaba por su mente.

¿Y qué pasa por la tuya, Markus?
No sabía de quién era aquella voz pero logró confundirme aún más.
No sabía lo que quería, no sabía que sentía a parte de añoranza. Quería escapar de allí y dejarlos solos, tener tiempo para mí.

—Markus, sé que llevamos tiempo juntos y que lo seguimos sintiendo lo mismo el uno por el otro— comienza a hablar sin dejar de tomar mis manos. Tiemblo. —... Yo, a ti siempre te querré y me gustaría que esto llegase a más, que cerremos nuestra relación con un voto de confianza.

—No te entiendo— miento. Evité aquel tema durante tanto tiempo y ahora ella se está cansando.

—Markus, quiero que cerremos nuestro noviazgo como hacen los humanos, ¿Sabes a lo que me refiero?

—¿North, no crees que es muy pronto?— quería estar con ella pero sentía que algo me lo prohibía.

—¿Pronto? Markus...

—No estoy listo aún— ella suelta mis manos finalmente y yo me alejo un poco para verla detenidamente. —. Quiero aclarar mis pensamientos para no hacerte daño.

Habían pasado unos tres días desde aquella vez, no supe donde se metió pero el único que hablaba con ella era Simon, eso me extrañó puesto que no solían llevarse bien. Él me decía como estaba, si comía o no.

Simon no hablaba más que eso conmigo, parecía querer alejarse.
Al parecer yo no era el único que estaba confundido. Simon, North y algunos Androides más, ninguno parecía querer hablar con el otro y puede que sea entendible puesto que tuvimos que dejar todo atrás.

Dejar atrás las cosas es difícil, evitar los sentimientos y hacer como si nada pasara también lo es, ¿Qué debo hacer?¿Seguir corriendo de ellos o enfrentarlos?
Quiero ser feliz y no podré serlo si no resuelvo mis dudas.
Prometo hablarte cada noche, contarte mis dudas y sueños.
Sé que estás mejor donde estás ahora, que ya no debes sentir dolor y lo agradezco, ahí eres feliz. Tienes lo que yo siempre quise darte.

One-shots - [Detroit: BH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora