¡Feliz Halloween, Hank!

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Era viernes por la noche, el Teniente de encontraba algo exhausto y no tenía muchas ganas de charlar, prefería quedarse sentado mientras chequeaba unos últimos datos para así tener la semana libre pero saber que eso no sería lo que haría le molestaba un poco.

Ya, claro que sí estaba acostumbrado pero eso no quería decir que deba tolerarlo.
El Androide era muy curioso, no tenía todos los conocimientos sobre las festividades humanas y él se veía obligado a explicárselas. Recuerda el día de acción de gracias del año pasado, tuvo que convivir con todos los los empleados de la estación de policías aunque fue bueno al fin de cuentas porque descubrió que el nuevo compañero de Reed no lo callaba pero si lo calmaba; ¿Si sabes a lo que me refiero? Hank sabía que era como la típica docente que le faltaba un buen macho -o lo contrario, una buena mujer, uno nunca sabe- pero tampoco creyó que todo sería contradictorio.

Volviendo a aquel viernes por la noche: Hank no le prestaba atención, sabía que Connor le estaba hablando sobre las calabazas y los caras que quería dibujarles pero, ¿Por qué no habla con el perro?

—¡Feliz Halloween, Hank!— lo observa, Connor estaba sonriendo.

—Aún faltan dos meses, Connor— reprocha.

—Hasta que me prestas atención— bufa. —. ¿Tengo que gritar para que me escuches?

—¿Tengo que irme de mi casa para tener silencio?— el Androide no le contesta, no sabe cómo. —Lo supuse... Ahora, déjame acabar con esto.

El otro acata la orden, sigue con su trabajo en silencio mientras que sus respiraciones son lo único que invade la habitación.
Sumo se estaba quedando dormido sobre el sofá, eso le resulta tierno a Connor.

Habían pasado dos horas y el Teniente seguía sin dar signos de vida o de querer ayudarlo, quería compartirlo con él pero tal vez tenga razón: aún faltan dos meses.
Pero así podrá tener las calabazas más hermosas del vecindario, ¿Por qué no?

—Hank, mire, esta se parece a la ex compañera de Reed, ¿No lo cree?— el nombrado observa, no encuentra la similitud y solo asiente para no tener que hacer más larga la charla. —¿Debería hacer una igual a Reed?

—¿Por qué no haces un ave?

—¡Gran idea!

—Bien, solo guarda silencio.

—¡Lo haré! Será la mejor ave.

—Connor...

—¿Sí?

—Cierra la boca o meteré tus calabazas por donde no entre el sol.

—¿En su armario?

—En el tuyo.

—Pero yo no tengo uno, Teniente.

—Y... De tener, tenés un lugar donde no llega el sol pero un armario no es. Así que cierra la boca si no quieres descubrirlo.

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Corto pero algo es algo.
Trataré de actualizar más seguido, no lo prometo.
*Desaparece por otro largo tiempo (?*
Ahre no.

Stan Art. Stan Talent.
Stan The Boyz.
Stan Art. Stan Talent.
Stan Verivery.

*C va*

One-shots - [Detroit: BH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora