Diario mágico

Querer.

Quiero gustarme más.

Quiero ir a la playa, acercarme al mar y caminar descalza sobre la arena sin sentir remordimiento ni cualquier otra cosa que me haga sentir pequeñita. Quiero andar en bragas y sostén por la sala de mi departamento, o quizá, simplemente en una camiseta extra grande que me cubra todo, y aun así, de las dos maneras, estar a gusto en el cuerpo en el que estoy viviendo.
Y sí, mi mente está así todo el tiempo; procesando cada una de las cosas que voy viviendo y las sensaciones que experimento a diario, reformándose, intentando mejorar de alguna manera para sentirme más segura de todo lo que soy y represento. Y creo que está bien. Antes de cualquier otra cosa, mi iniciativa muestra ganas de ir en contra de todo lo que intenta hacerme creer que no soy suficiente o que debo de llenar las expectativas de los demás, cuando lo único que importa es lo que yo realmente quiero para mí.
A veces es difícil seguir, pero voy en un camino un tanto extraño y que aún, a pesar de eso, me hace bien porque sé que es el correcto y necesario para llegar al lugar que debo estar: más segura que nunca.

Quiero gustarme más porque nunca es suficiente, porque es un proceso en el que se dan pasos de bebé y lleva tiempo, pero me alienta a no quedarme estancada en el mismo punto que estuve durante muchos años, dudando de lo que valgo; y sí, se me hace un tanto difícil creer cómo a tantas personas les afecta el que yo piense de esa manera. Y es que no tendría que ser así, al contrario... pero hay miedo. Muchísimo miedo. Y eso no permite que puedan continuar en busca de lo que les hace bien y está bien, incluso aunque quieran. Es tan común el sentir un poco de temor a lo que dirá el resto cuando dices: "hoy me siento bonita..." o aún mejor, "soy bonita, y hoy lo estoy más que nunca". Las primeras palabras que escupen siempre tienen una similitud a «narcisista» y demás, cuando en realidad es algo que deberíamos decirlo a viva voz sin importar nada porque es una muestra de lo mucho que estamos creciendo, despojándonos de cualquier inseguridad y demostrar nuestro orgullo hacia lo que somos... y no solo hablando de algo plenamente físico.

Sí, quiero gustarme más porque puedo, porque lo deseo y porque es mi decisión. Porque soy yo la que quiere evitar volverse a sentir que no es suficiente o que no puede lograr ciertas cosas. Y es que así nos lo hacen creer.
Quiero gustarme más para no tener que dudar más sobre mí y para ser dueña, por completo, de mi palabra. Quiero gustarme más porque me lo merezco para ser feliz plenamente y sentirme preciosa, por convicción, sin que nadie tenga que repetírmelo para creerlo.

Quiero gustarme más y aunque a muchos no les guste, así será.

-Vie.