Llevaba un sentimiento de disconformidad en el pecho que no sabía cómo quitarlo. Me sentía encerrada y no podía salir de aquí.
Te pensé una vez más y recordé tus palabras: «...todo va a estar bien mientras te tengas a ti». Y lo entendía, pero no era suficiente para mí ahora.Después de ti, todo se tornó de un color diferente y supo cómo cambiar hasta el punto de sorprenderme.
Después de ti, no volví a ser la misma.
Ya no lo soy. Y realmente no sé cómo tomarlo... porque unas vacaciones en casa ya no me llenan como antes; porque le encuentro un "pero" a todo y me cuesta disfrutarlo; porque veo cosas que la gente no ve y me da impotencia que no sea normal. Y, de repente, me siento cansada de la vida que tengo, y a la vez, me siento una hipócrita y llevo como carga la culpabilidad por quejarme... porque sé que soy más afortunada que mucha gente que me rodea. Es solo que... ¿acaso eso debería frenarme? ¿Debería no decir nada?Cuando hablo de ti, todos piensan que llevo una ilusión que me durará poco tiempo y que debo aprender a soltarte. Y supongo que sí, en algún momento, pero ahora no quiero.
Y tampoco creo que sea una ilusión.
Quizá esperé a la deriva y a ciegas que cosas sucedieran de la forma en que las imaginaba y no fue así, y eso logró romperme. Pero te lo agradezco: porque fui feliz y me sentí viva de verdad.
Hasta ahora, no he podido encontrar a nadie que me haga sentir igual. O que entienda lo que tú y yo entendemos. Tampoco sé si vaya a llegar y quizá eso me frustra un poco... no creo que sea dependencia, es únicamente que disfruto demasiado de tu compañía porque eres especial. Porque eres diferente. De verdad. Y no quisiera tener lejos a alguien que me ha dado tanta vida en tan poco tiempo... pero supongo que a veces solo no ocurren las cosas en el momento en que las deseamos. Toma tiempo. Y eso está bien, a pesar de que duela.
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Diario mágico
PoetryUn poco de mí. De mis días, de lo que siento, de lo que vivo. Un poco de lo que soy. Para ti.