Capítulo 52

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-Tienes suerte, yo nunca he salido en un vídeo de Samuel y eso que llevo ya seis meses con él- dijo Tel en el otro lado de la línea.

- Pero no te quejes, lo mío fue muy patético- reímos - ¿¡Tú viste en la pose que estaba?! Fue el ridículo más espantoso que he hecho en toda mi vida - estaba avergonzada.

-¡Pero saliste en YouTube!

- Pero muchos ya saben de lo nuestro...No sabes cuantos tweets me llegaron ese día...

-¿Te insultaron? - su tono se volvió serio.

- Sí...Pero no afectó, enserio.

-Puede que ese día no, pero otro día que sí...- era muy protectora desde que le conté lo del bullying - ___, tengo que dejarte. ¡En una semana nos vemos!

-Wiiiii- me entusiasmé. - Adiós, te quiero.

-Y yo a ti.

Las dos colgamos. Extrañaba mucho a Estel, pero las llamadas y mensajes constantes ayudaban a no estar tan triste. Hoy era 31 de Diciembre, último día del año y Noche vieja.
Eran las 9h de la mañana, todavía estaba en la cama tumbada y despierta. Afuera hacía frío, pero decidi levantarme y vestirme. Esta noche vendrían a cenar unos pocos familiares que hacía décadas que no los veía y luego, para las campanadas, quedé para ir a una fiesta que organizaba Thous.

Me aseé y cogí lo primero que encontré en el armario: un chándal holgado, como los que llevaba en Bachillerato. Me acerqué a saludar a mis padres, que estaban preparando todo para la deja de la noche.

-Buenos días, ¿necesitan ayuda? - me ofrecí.

Los dos me miraron y mi madre señaló una caja de un metro de alto y de color blanco.

-Por el árbol, por favor. - pidió.

La abrí Y, efectivamente, estaba el árbol de Navidad. Empecé a colocarlo todas las guirnaldas y luces, tardé como una hora.

Atendí al teléfono que sonaba

-¿Sí? - pregunté con el auricular en la oreja.

-¿___? - no reconocí esa voz grabe.

-Así es, ¿con quién hablo? - rieron.

-¿No me reconoces?

Intenté recordar esa voz, pero era imposible.

-Lo siento pero...

-Soy Diego - me interrumpió

-¡DIEGO! - grité de la emoción.

Diego era mi primo favorito. Hace 5 años que que se fue, y se instaló en pueblecito de Madrid con sus padres. Por aquel entonces teníamos 13 años.

.....

-¿Y qué querías? - pregunté.

-¡Ah cierto! Que llegaremos un poco más pronto, ¿va bien?

-¡Claro! - Dije - Diego, mis padres me reclaman, te veo luego.

-¡Adiós!

Esta noche vería a mi primo favorito, ¡Yaaaay! Estaba contenta.

Acercándome Al Amor (Dalas y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora