Acercándome Al Amor (Dalas y tú)

Capítulo 70

- ¡Idiota le grité - me has dado un susto de muerte - me topé la cara con la manos.

Estel se puso a reír se golpe.

-Enserio, eres tonta. - dijo entre carcajadas.

Le lancé un cojín en la cara y provoqué que riera más.

-Anda vamos que llegaremos tarde. - Se limpió las lágrimas de risa.

-Vaaaaaaaaaaale - bufé rendida - pero déjame ropa, no pienso ir con lo mismo de ayer.

-Valep - remarcó la "p".

Me trajo un vestido muy mono de calle de color naranja y una chaqueta fina de conjunto.

-Gracias - la abracé.

Salimos de su casa y revisé el móvil. Ninguna llamada ni mensaje, ¿acaso mis padres no se percataron de mi ausencia? Fruncí el ceño.

-Les envíe un mensaje diciendo que te quedabas a dormir - Estel leyó mi mente.

-Gracias, otra vez - Sonreí -Una cosa...No recuerdo que tu habitación fuera así.

-No era mi habitación - me saco la lengua - es la de invitados.

-¡Ah! - reímos.

Las horas de clase en ese día no hicimos nada, pues eran para recuperar las asignaturas suspendidas, pero Tel y yo no teníamos ninguna pendiente.

-Mañana nos vemos - Le lancé un beso a Tel.

-See you, Tommo - me decía así por Tomlinson.

Estaba poniendo las llaves en la ranura cuando mi móvil sonó.

-¿Diga? - no pude ver el nombre de quien era porque tenía una especie de lucha con las llaves.

-¡___! - era Cheeto - ¿puedeh' quedah' ahora?

Miré el reloj de muñeca, apenas marcaban las 18h.

-Yepp - contesté - ¿Me pasas a buscar?

- ¡Claro! En 15 minutoh' ehtoy' allí.

Colgó y me apresuré en subir las escaleras para prepararme, pero me encontré a Dalas intentado abrir su puerta. Reí porque no paraba de hacer muecas extrañas.

-Anda, dame - le aparté suavemente y pude abrir la puerta.

-¡Rojiza! No te había visto - me robó un corto beso - ¿Te quedas conmigo? - Hizo un puchero.

Acaricié sus labios.

- Lo siento, Cheeto me viene a buscar - besé su mejilla - Después te llamo.

-Vale - gritó cerrando la puerta de su casa.

Creo que se molestó un poco. Me encogí de hombros mentalmente y subí para prepararme.

Cheeto cumplió su promesa: en 15 minutos estaba llamando el timbre.

- Hola - saludé.

-Hey.- Me dio un beso en la mejilla - he quedao' con Scarlett. - Sonrió.

-¡Woow! Empecemos el plan - reímos.

*****

Nos encontrábamos los tres en la plaza del Sol. Scarlett era una chica muy alegre y con mucho entusiasmo en las venas. Su color de pelo violeta concordaba perfectamente con su personalidad. Reía por cada tontería de Cheeto. Éste se le notaba muy feliz con ella, y viceversa. En algunos momentos, notaba que yo sobraba, pero pronto me dejaban participar en su animada conversación. Hablábamos de cualquier cosa y tontería, como por ejemplo, como se reproducen las moscas.

Cheeto se fue un momento a buscar algún bar porque tenía que ir al baño. Allí comenzaba mi plan.

-¿Están saliendo? - me hice la tonta, curiosa.

-Yo quiero a Cheeto - me soltó con toda la confianza del mundo.

-¡Él también te quiere, Scar! - dije con una sonrisa.

Me miró con ilusión en los ojos.

-¿Lo dices en serio?

-¡Claro! Me pidió que le ayudará a conquistarte, pero veo que no hace falta - reímos.

-Gracias por decírmelo, ___- me abrazó.

- No las des - nos separamos - Los dejo solos - dije cuando visualicé a Cheeto en lo lejos - Suerte - le sonreí y ella hizo lo mismo en modo de agradecimiento.

Me alejé de ellos y miré mi móvil. Un mensaje y dos llamadas perdidas de mi madre. No lo escuché cuando llamaron porque mi movil siempre está en silencio, una manía mía. Abrí el Whatsapp, era de ella.

" Ven pronto a casa, tenemos algo importante que decirte".

Eso me preocupó, normalmente ella no escribía los mensajes tan...serios, al contrario, pondría una carita o algo así. Fui lo más rápido posible. ¿Qué demonios querrán?.