Capítulo dedicado a kassisromero, MartinaCabrera964, EvelyneSama876, CuteGirl_LA, belu737 y Stefania0913💞
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—¿Dónde está Yoongi? —preguntó SeokJin, viendo a todos en la sala y a Jimin tirado en el suelo, aún deprimido por aquel fanfic.
—No sabemos —respondió Namjoon, deteniendo su mirada unos segundos en los lindos ojos de su hyung.
—Uww~ —soltó Jungkook al notar aquello. Sin duda tuvo la intención de comenzar a molestar a sus hyung pero una dura mirada del mayor de todos, lo hizo callar en segundos.
Luego de mirar feo al castaño, Jin suspiró y se acercó al pelirrosa, haciendo caricias en su brazos.
—Jiminnie lindo, ven con hyung. Te haré un té para que te sientas mejor.
El menor negó.
—No, hyung... Porque... porque el té... ¡También se acabará!
Todos se golpearon la frente cuando el inevitable llanto fue desatado.
De pronto, la puerta de entrada fue abierta por el pelinegro que traía un particular compañero en brazos. Los menores sin duda contuvieron la risa y los mayores sonrieron enternecidos mientras Yoongi llegaba hasta el joven tirado en el suelo.
—Bebé...
—¿Qué hyung?
—Te traje algo.
—Si es comida no quiero.
—Es un amigo~
Jimin levantó su mirada y su mandíbula cayó cuando vio en gran oso de peluche en brazos del mayor.
—H-Hyung...
—¿Te gusta? Es para que lo abraces cuando te sientas triste y no tengas que esperar a que yo llegue a ca-
—¡Hyung! —chilló el menor, saltando sobre él antes de que pudiera terminar de hablar —. ¡Hyung es hermoso!
—Lo sé, me lo dicen siempre.
—¡No! ¡El oso!
Más de uno río y Yoongi rodó los ojos a pesar de tener una gran sonrisa en sus labios.
—¿Ahora ya te sientes mejor?
El menor asintió y beso su mejilla un poco tímido por la presencia de los demás.
—Gracias, hyung. Gracias por amarme tanto— susurró apenas, solo para que el otro oyera.
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Espero no ser la única que en ves de ver a su equipo jugar, se estaba sabroseando a los jugadores de Islandia :'v
Nina Glastor❣
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¡Jimin! Ya deja Wattpad [YoonMin]
FanfictionDonde Yooongi ama demasiado a su dulce y tierno novio, pero cuando una desconocida aplicación llega a la vida del peligris, teme que Satán lo posea y termine por revolearle el celular por la cabeza. -¡Yoonnie! ¡¿por qué no me dijiste que tenías cán...