SAMANTHALa noticia pone a Javier bastante nervioso y desesperado, toma su móvil y llama a quien supongo es su secretaria
-Eli necesito que pida que el helicóptero esté listo en 15 minutos, es un viaje de urgencia así que por favor que sea lo más pronto posible -comienza a conducir bastante rápido.
-también necesito que cancele mi cita con Raquel, dígale que yo le llamaré luego y que me disculpe pero tuve que atender algo inesperado -cuelga el teléfono.
-oye Samantha, voy a dejarte en la oficina y de ahí pediré que alguien te lleve a casa, perdón pero no puedo llevarte yo mismo -cada vez conduce más rápido.
-tranquilo, no pasa nada -le digo un poco nerviosa por la velocidad a la que vamos.
-lo siento, prometo que iremos a hablar con tu jefe en cuanto esté de vuelta -me dice
-no tienes porque preocuparte, eso puede esperar -creo que ni siquiera presta atención a lo que digo por lo alterado y nervioso que está.
-oye, no quiero sonar mal pero ¿crees que pueda ayudar en algo si voy contigo? -le pregunto y él sonríe cuando me escucha.
-¿quieres ir conmigo? -pregunta con voz sorprendida.
-claro, podría ayudar en algo si no te incomoda -le respondo.
-no, para nada al contrario, gracias por eso, ya no será necesario pedir que alguien más vaya a dejarte -dice y se estaciona bruscamente.
Llegamos al edificio, y a toda prisa subimos al helicóptero, durante todo el trayecto Javier no dice una sola palabra, únicamente ve por la ventanilla y toca muy constantemente su cuello en forma de desesperación, yo lo único que hago es tomar su mano y quedarme en silencio también para no causar en él más tormento del que ya tiene. Minutos más tarde descendemos y tomamos un vehículo que ya estaba esperando que Javier llegara y nos lleva al hospital, Javier camina a toda prisa por los pasillos en busca de su hermana, llevándome de la mano para que vaya al ritmo de sus pasos bastante acelerados.
Cuando llegamos con Diana, lo primero que Javier hace es abrazarla y ella llora desesperada.-¿quién atacó a mi papá? -pregunta Javier
-nadie, nadie lo atacó, debe haberse tropezado con algo y cuando cayó al suelo se lastimó, esto no se trata de un ataque -dice atormentada.
-¿qué te han dicho? ¿cómo está? ¿ya lo atendieron? -pregunta Javier desesperado.
-no lo sé Javier aún no me dicen nada -Diana no puede dejar de llorar.
-¿pero por qué? ¡por un demonio necesitamos saber algo! -golpea la pared con su puño.
-tranquilízate, no vas a conseguir nada así -le digo y coloco mi mano en su brazo, ahora estoy un poco preocupada por la manera en la que empieza a actuar.
-escucha, es mi padre el que está allá dentro ¿cómo puedo calmarme? -me ve furioso -¿quién es el médico que lo atiende? ¿lo sabes? -le pregunta a Diana.
-no lo sé, aún no habla nadie conmigo -le responde ella.
-¿cómo es posible que nadie diga nada? ¡¿porqué no sabes nada carajo?! -cada vez grita un poco más.
-tengo miedo de que le pase algo -dice Diana bajo con lágrimas en sus ojos y eso me conmueve el alma.
-tranquila, todo va a estar bien no hay que pensar lo peor cuando no sabemos cual es la situación -la abrazo fuerte y ella corresponde, es esto lo que ella necesita ahora.
-voy a buscar información -dice Javier
-Javier -le digo antes de que avance.
-¿qué pasa? -pregunta molesto.
-escucha tienes que mantenerte calmado, te escuché decirle a Diana que lo hiciera ¿porqué tú no lo haces también? tu padre necesita de ustedes dos ahora, y esta no es la manera de ayudar, Diana también está muy preocupada ¿si? Lo que más necesita ahora es que la hagamos sentir mejor -tomo sus manos.
-¿y crees que a mí no me preocupa? tú no entiendes lo que yo estoy pasando -me suelta enfadado.
-claro que te entiendo, yo también he pasado por algo similar ¿recuerdas? -le digo alzando un poco la voz para que me preste atención.
-¿y qué es lo que esperas? ¿que me quede sin hacer nada, esperando recibir una mala noticia al igual que tú lo hiciste? ¡no Samantha! Yo no voy a esperar de brazos cruzados -Solo me quedo paralizada al escucharlo y siento una lágrima recorrer mi mejilla, él solo se da la vuelta y continúa caminando, mientras yo limpio rápido de mis mejillas las lágrimas que van cayendo.
-oye Diana, sería bueno que comieras ¿quieres ir a buscar algo? -le digo con un nudo en mi garganta aún.
-no, gracias ve tú si quieres -me responde ella.
-no, lo decía por ti, yo en realidad no tengo apetito ¿quieres que me quede aquí contigo? ¿quieres hablar de algo? -intento que se sienta mejor.
-¿Javier piensa que es mi culpa verdad? -me pregunta con la mirada triste.
-¿qué? ¡no! ¿porqué lo dices? -le respondo.
-¿viste como me habló? ¿viste como está? -dice y de nuevo se llenan sus ojos de lágrimas.
-no pienses eso, estoy segura que no es lo que piensa, lo que pasa es que está asustado y quiere saber algo de su padre, solo tienen que comprenderse mutuamente ahora -intento sonar muy sincera.
Javier se acerca a nosotras, y aunque se ve un poco más tranquilo, ahora me siento molesta con él por lo que acaba de decirme.
-¿qué te dijeron? -dice Diana al verlo acercandose
-la enfermera dijo que iba a pedir información de él y vendría en cuanto la tuviera -le dice y pone su mirada fija en mí, yo rápidamente veo hacia otro lugar. Verdaderamente me incomodó, me molestó y me hizo sentir mal con sus palabras pesadas, pero no debo mostrar sentimiento por eso ahora, no es el momento.
-creo que tardará un poco que nos den esa información, iré por un café ¿ustedes quieren uno? -pregunta Javier
-no gracias -responde Diana
-¿y tú Samantha? -me pregunta.
-no, yo estoy bien te lo agradezco mucho -digo seca y sin verlo al rostro.
-¿vienes conmigo? -pregunta
-no, prefiero quedarme con Diana ahora, si no te molesta -le digo segura.
-no, en lo absoluto -dice y comienza a alejarse lentamente.
Un doctor se acerca a la sala y en voz alta pregunta:
-¿se encuentra aquí la familia del señor Casteló?
Javier al escuchar regresa y ambos hermanos se acercan a él, yo ahora me encuentro de pie esperando escuchar buenas noticias.
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Nunca Fui Tan Feliz
RomansaSi la vida se pudiese cambiar, sé que de la mía no cambiaría nada. Cada momento y cada día nos da la certeza que estamos en este mundo para contar nuestra historia, porque en el habitan millones de historias distintas y esta es la mía, llena de mome...