·Narra Justin·
¿Era algo normal sentir miedo de tu propia pareja?
Me encogí un poco cerrando los ojos cuando _____ lanzó uno de los vasos de cristal contra la pared haciéndolo pedazos, vi que miraba fijamente hacia la mesa con las botellas de vino y el pánico se apoderó de mí.
-Eh, Brooks, deberías tranquilizarte, es mejor que…
-Yo que tú dejaría de hablar si no quieres que te lance las cosas a ti. - Me aconsejó Jace dándome un par de palmadas en la espalda.
Me quedé mirándole completamente anonadado sin saber muy bien cómo debía tratarla.
-Yo quiero matarla, y va muy en serio, quiero que muera. - Murmuraba ____ en un tono que ponía los pelos de punta mientras iba de un lado a otro de la habitación como si fuese un león enjaulado. - La envenenaré, o puedo provocar que una de sus operaciones de cirugía estética salga mal y le metan el botox en el corazón, ¿eso se puede?
-O le puedes dar una paliza como la otra vez, fue increíble, me lo pasé de miedo. - Aseguró Ryan antes de que Christina le empujara provocando que cayera de la cama.
Mi cabeza daba vueltas a una velocidad de vértigo, no me daba tiempo a procesar toda aquella información, se me estaba viniendo todo encima de golpe y para colmo aparecía ella volviendo a joder las cosas. Pero lo que realmente me asustaba no era el hecho de cargar con un peso más.
Levanté la mirada hacia ella, continuaba yendo de un lado a otro de la habitación, seguramente preguntándose cómo demonios se había metido en todo este lío, las cosas habían sido tan fáciles al principio que me había olvidado por completo del por qué quería continuar soltero y sin comprometerme, era cierto que la cosa había permanecido fuerte hasta entonces pero podía perfectamente desmoronarse frente a mis narices en cuestión de tiempo.
Las palabras de Scooter resonaban en mi cabeza una y otra vez.
‘’Imagina por un momento que al cabo del tiempo ocurriese lo inevitable, lo que te ocurrió a ti, Justin’’
Sacudí la cabeza hundiendo mi rostro entre las manos y dejando escapar un profundo suspiro mientras escuchaba de fondo las voces de mis amigos discutiendo, no podía dejar que todo se fuera a la mierda, no podía volverle la cara y simplemente dejar que pasara como había ocurrido todo en mi carrera musical hasta entonces, me jugaba demasiado, me jugaba el estar con ella, y yo le di mi palabra de que haría que todo aquello cesase, no pensaba faltar a mi promesa, no con ella.
-Este es un tema entre Brooks y yo, así que lo trataremos en la habitación a solas, ¿te parece?
Todos guardaron silencio cuando yo levanté la mirada hacia ella, se quedó muy quieta y simplemente asintió tomándome la palabra. Salimos de allí sin decir una palabra, y el mismo silencio nos acompañó durante el camino de vuelta a nuestra habitación.
-Creo que deberíamos llamarla. - Propuse una vez sentados en la cama.
_____ asintió muy seria y subió ambas piernas a la cama cruzándolas y sentándose al estilo indio mientras yo sacaba en móvil de mi bolsillo buscando entre los mensajes antiguos para ver si podía dar con su número.
-Pon el altavoz.
-Está bien, pero prométeme que no dirás una palabra por mucho que me provoque, ya sabes cómo es, y te conozco y sé que no vas a aguantar pero hazlo por mí, recuerda que necesitamos arreglar esto.
Pareció vacilar durante unos instantes pero finalmente asintió convencida y fue entonces cuando marqué el número de Katia.
‘’¿Quién?’’