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Una semana había pasado desde la noticia de que Min YoonGi y Park Jimin eran pareja. El rubio no volvió a ver a JungKook, o al menos no lo observó molesto ni incómodo. Por otro lado, el castaño siempre buscaba alguna oportunidad para golpear "accidentalmente" a TaeHyung como venganza.

—¿Quieres leer conmigo? —cuestionó el menor

—Claro...

Gracias a la noticia, ambos chicos ya no podían estar a gusto en el aula a la hora del descanso, y por consecuencia, tuvieron que salir y buscar algún lugar tranquilo para pasar la hora lo más solos posible.

—¿No crees que pueda ser sospechoso esto? —preguntó el mayor

—¿Por qué lo dices?

—Bueno... nadie viene a las canchas de tenis, y esas chicas locas no nos siguen

—Eso es bueno, ¿no? —sonrió con inocencia

—No Jimin, si no viene nadie es porque piensan que venimos para hacer otras cosas

—¿Qué? —soltó una risa sorprendido—. Bien, que ridículo es eso

Jimin tomó el móvil entre sus manos y comenzó a buscar la historia. Al leer lo que decía, una duda inundó la mente del pequeño rubio.

—Yoon —le llamó observándolo

—¿Sí cariño? —sonrió burlón

—¿Te gusta JungKook?

YoonGi ladeó su cabeza sorprendido y nervioso, desvió su mirada y comenzó a pensar en todo lo que sentía. Por alguna razón, se sonrojó, pensar en lo que pasaba en estos últimos días, le hizo enrojecerse.

—¡Eso es un sí! —expresó Jimin con sorpresa de verlo así

—¡Claro que no! —se defendió de inmediato—. Nunca he dicho eso

—Entonces...

—¿Entonces?

—Nada

YoonGi lo observó curioso, Jimin lo miraba esperando algo, aunque tampoco sabía qué. El mayor, sin pensarlo, tomó su mano.

—Creo que nos están viendo —susurró el castaño mientras le señalaba un lugar

Jimin giró en esa dirección y observó a un par de chicas detrás de un árbol, muy cliché a decir verdad.

—Mejor sigamos leyendo —pidió YoonGi

—Bien... ¿y si mejor jugamos? —sugirió, guardando su móvil

—No quiero jugar a las escondidas

—No ese tipo de juegos Yoon, uno de preguntas

El mayor lo observó pensativo, le daba igual ya que estaba aburrido. Asintió mientras sonreía, cosa que no supo porque lo hizo. Jimin esbozó una enorme sonrisa para luego acomodarse frente a él.

—¿Cómo jugaremos? —YoonGi tomó un poco de agua

—Será como verdad o reto, pero sólo con la verdad

—De acuerdo, comienza tú

—¿Cuál es el color natural de tu cabello? —sonrió curioso

—Eh... ¿de verdad tienes que saberlo? —expresó negación

—Tú aceptaste jugar —se encogió de hombros

—Bien, bien... es negro

—¡Lo sabía! —expresó con entusiasmo

No soy yo, son los astros.  [м.у.g + ρ.ʝ.м]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora