|26|

102 18 12
                                    

-¿Por qué me sigues mirando así?

-¿Por qué no respondes mi pregunta?

Jimin volvió a resoplar frustrado, YoonGi seguía clavando su dura mirada en él. Luego de llegar al salón, minutos antes de que la profesora iniciara su clase, ambos chicos comenzaron a luchar con extrañas preguntas y miradas confusas.

-Sólo pasó

-Sí, ¿y cuándo pensabas decirme que volviste a ser amigo del idiota de Kim TaeHyung? -cuestionó, cruzándose de brazos

-Ah, claro -Jimin rió, rodando sus ojos-. ¿Así como tú me dijiste que JungKook y tú eran novios?

El pálido castaño abrió los ojos sorprendido, ese ataque no lo esperaba para nada. Ahora, Jimin se cruzaba de brazos frente a él, triunfante.

_Sólo pasó -susurra YoonGi con indiferencia

-Claro

-Está bien, lo siento, pero quiero decirte algo sobre...

-TaeHyung me pidió disculpas -interrumpió el rubio, YoonGi calló-. Pasaba por un mal momento y, de verdad fueron sinceras sus palabras

-Si tú lo dices... está bien -asintió YoonGi más relajado, Jimin alzó una ceja curioso-. Yo de verdad no estoy bien para pensar en cosas como estas

El pequeño rubio se destensó y miró preocupado a su amigo y compañero; Min YoonGi desvió la mirada, estaba serio, pero su aura parecía triste, meláncolica. Jimin soltó un suspiro resignado, movió su asiento un poco más cerca del castaño, y tomó sus manos con delicadeza.

-Es cierto, perdóname Yoon -murmuró, YoonGi lo observó con los ojos bien abiertos-. No tienes que venir conmigo si no quieres ver a TaeHyung... ¡es más!, puedo decirle que no tengo ganas de salir y nos podemos quedar aquí en el descanso

¡Maldición!, ¿porqué Jimin tenía que ser tan perfecto?.

YoonGi deseó arrodillarse frente a él y decirle que lo necesitaba en su vida a fuerzas, sin importar qué. Quería decirle que se graduaría de la preparatoria, ingresaría a una buena universidad, y trabajaría con muchas ganas para mantenerlo a él y a sus hijos.

Hijos... ¿tan mal estaba de la cabeza por su culpa?.

-¿Harías eso por mí Jiminnie? -preguntó en un susurro

-Ah... claro -asintió Jimin con sus mejillas coloradas-. Le enviaré un mensaje a TaeHyung

Min YoonGi sonrío complacido y embelesado, pero deshizo su gesto cuando las manos de Jimin se alejaron de las suyas. El chico rubio sacó su móvil del suéter y notó un mensaje de Jung Hoseok. Diablos... se había olvidado de su encuentro en el descanso.

Miró de reojo a Min YoonGi, este se encontraba escribiendo en su libreta; escribiendo y tachando. Soltó aire sintiendo una pequeña culpa inundarlo, volvió a su móvil y mandó dos mensajes: uno para TaeHyung, explicando porqué no podría ir con él; y el otro para Hoseok, pidiendo disculpas y explicando que sería TaeHyung quien lo acompañaría.

-¡Listo! -informó el rubio con una sonrisa

-Gracias Minnie

¡Piensa en el horóscopo! ¡piensa en el horóscopo!. Repetía una y otra vez el pequeño Park en su cabeza revuelta. Recibir diminutivos cariñosos de Min YoonGi había sido, en gran medida, algo que su corazón pedía a gritos.

Sin embargo, la profesora ingresó al aula minutos después, y Jimin sabía que no pondría atención a la clase por pensar en su amigo castaño. Sus ideas estaban confusas, sus sentimientos a flor de piel. ¿Debería decirle a YoonGi que gustaba de él?

No soy yo, son los astros.  [м.у.g + ρ.ʝ.м]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora