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Jimin caminaba por los pasillos de la escuela en estado zombie, YoonGi había salido corriendo al escuchar el primer timbrazo de la campanilla. Jimin aún pensaba en la escena que había presenciado sobre TaeHyung y JungKook besándose, en realidad, era extraño haber visto como ambos parecían ser cercanos... muy cercanos. ¿Acaso TaeHyung estaba detrás de él y JungKook?.

Aunque, era cierto, TaeHyung jamás le había dicho que quería acercarse porque ahora gustase de él, ¿a eso se refería sobre sus intenciones?.

¡Demonios! todo era tan confuso, si era cierto que entonces él estaba interpretando mal las acciones de TaeHyung, eso significaba que también malinterpretaba las acciones de YoonGi.

—¡Jimin!

Giró en la dirección de su menor, no estaba de humor o con la concentración para escucharlo, pero decidió encararlo para saber qué quería ahora.

—Eh, hola —murmuró TaeHyung confundido para luego soltar una risa—. Yo... no creí que fueras a hacerme caso

—¿Qué sucede? —suspiró Jimin

—Oye, no sé cómo decirte esto, pero necesitas saberlo

—¿Sobre qué? —frunció el ceño

—Es sobre Min YoonGi —hizo una pausa—. Dime algo, ¿te gusta?

—¿A qué viene eso?

—Sólo contesta, por favor

El rubio abrió los ojos sorprendido, pues miró en TaeHyung que su expresión de verdad era preocupante, parecía estar hablando en serio.

—Pues es mi novio —susurró confundido

—Lo sé pero... ¿de verdad lo quieres?

—Sí —respondió con seguridad, sorprendiéndose por ello —. Lo quiero, y afortunadamente me ayudó a sacarte de mi corazón

—¡Maldición Jimin! ¡ya te dije que lo lamento! —soltó un soplido—. Escucha, sé que no vas a creerme pero debes saber que Min YoonGi te...

—¿Si sabes que no voy a creerte para que me lo dices? —interrumpió molesto

—¡Porque debes saberlo antes de que salgas lastimado!

—¡¿Es en serio?! —lo detuvo mientras soltaba una risa seca—. ¡No vengas a decirme que ahora cuidas de mis sentimientos cuando antes no te habían importado!

El silencio alrededor le hizo saber a Jimin que había alzado la voz demasiado fuerte, pues la mayoría de chicos y chicas los miraron con sorpresa mientras murmuraban cosas. Sin embargo, eso no inmutó al mayor.

—¿Por qué tienes que arruinarme la vida? —su voz quebró inevitablemente—. Ya he encontrado a alguien que puede quererme, pero parece que te encanta verme sufrir

El corazón del castaño parecía doler, o tal vez sólo era culpa, pero la horrible sensación que se había acumulado en su garganta le hizo sentir que si hablaba, su voz saldría quebrada.

—Jimin —susurró sintiendo las lágrimas acumularse en sus ojos—. Tienes que escucharme...

—No TaeHyung, no quiero escucharte —por fin había soltado su mar de dolor guardado—. Si antes hacia lo que decías era porque te quería... ahora sólo te desprecio, y te quiero lejos de mí

El mayor salió casi corriendo del lugar, intentando detener el llanto ante las miradas penetrantes y curiosas; a nadie le importaba que él estuviera roto, sólo querían saber el motivo por el cual ellos discutían. Por otro lado, el castaño dejaba salir una casi imperceptible lágrima, por dentro gritaba y chillaba, aquellas palabras de verdad le habían ofendido y dolido, porque a pesar de todo él realmente cargaba con una enorme culpa desde la vez que lo humilló frente a todos.

No soy yo, son los astros.  [м.у.g + ρ.ʝ.м]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora