|22|

108 25 9
                                    

La tarde parecía haberse detenido para los dos chicos, Jimin daba miles de vueltas sobre el asunto con Kim TaeHyung. Perdonarlo o no.

Por otro lado, el castaño aún abrazaba por encima de los brazos al rubio, como si quisiera retenerlo por si no lo perdonaba nunca. El cielo ahora estaba despejado, pero el atardecer se acercaba y el viento se hacía más frío; de repente, cortando el silencio, el estómago de Jimin gruñó, haciendo reír a TaeHyung.

—¡No te rías! —murmuró Jimin, apenado—. No he comido nada desde... el desayuno

—Ah Jiminnie, ¿qué haré contigo? —rió, pero luego se arrepintió—. Lo lamento

—¿Cómo me llamaste? —cuestionó con tono duro, pero en realidad estaba sorprendido

—Yo no quería llamarte así...

—Es, lindo que me llames así —musitó 

Jimin esperaba que él no lo hubiese escuchado, pero al mirar su rostro, supo que había sido así. TaeHyung parecía tener un brillo de esperanza, lo primero que pensó es que no debía hablar para arruinar el momento, pero era inevitable decir algo.

—Jimin —inspiró hondo, girando su cuerpo en su dirección—. No sé cómo demostrarte que de verdad lamento ser un idiota contigo, eres alguien tan lleno de ternura... perdóname

El pequeño rubio no sabía qué decir. Una parte de él deseaba brincar a sus brazos y sentirse seguro con su antiguo mejor amigo, pero otra parte le decía que no debería confiarle nuevamente su corazón.

—No quiero incomodarte, si quieres me iré

—Necesito a mi querido capricornio —susurró Jimin, apenas creyendo lo que hacía

TaeHyung hizo hasta lo imposible por no echarse a llorar a sus brazos. Sonrió ampliamente mientras extendía sus brazos y Jimin soltó una risita para luego rodearlo en un tierno abrazo. Ambos chicos se quedaron en la misma posición por demasiado tiempo, a pesar de que debería ser cansado, en realidad ninguno se sentía incómodo.

El maravilloso momento se habría extendido de no ser porque otro gruñido proveniente del estómago de Jimin hubiese hecho que él mismo se separara, tapando con sus manitas su rostro colorado. TaeHyung por su lado, reía a carcajadas mientras lo observaba hecho casi un ovillo.

—¡Deja de reírte TaeHyung! —chilló sin destapar su carita

—¡Lo lamento! —gritó, intentando parar su risa—. ¡Es tan tierno!

—Mejor vamos a comer —pidió el rubio en un puchero

El castaño asintió mientras se levantaba junto a su, otra vez, mejor amigo. Comenzaron a caminar hacia algún lugar que vendieran comida, no importaba qué es lo que iban a comer, lo único importante es que de nuevo estaban juntos.

Bastante juntos, diría Min YoonGi, quien luego de discutir con su supuesto novio JungKook, salió corriendo detrás del pequeño Jimin.

Al observarlo caminar sin rumbo, pensó que tal vez debería detenerlo y aclarar sus sentimientos hacia él, y de paso, lo que él mismo sentía hacia el rubio. Pero todo se vio detenido por un fastidioso castaño que ahora parecía estallar de emociones por Jimin. Por alguna razón sintió que eso lo molestaba, es más, lo fastidiaba; pero se dijo así mismo que todo parecía tan cliché como para que ahora se diera cuenta de que en realidad quería a Park Jimin.

No, él estaba bien con Jeon JungKook. Tal vez no eran novios realmente, pero lo parecían, lo sentía, qué más daba entonces.

     
   
🌠 🌠 🌠
    
  

No soy yo, son los astros.  [м.у.g + ρ.ʝ.м]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora