No soy yo, son los astros. [м.у.g + ρ.ʝ.м]

|Capítulo final|

El pasillo silencioso y vacío sigue siendo empapado por los cuerpos que caminan sobre él.

Min YoonGi caminaba detrás de Park Jimin hasta su departamento, sin decir ni hacer absolutamente nada.

—Pasa, por favor

La puerta del último apartamento es abierta, Park Jimin observa el cabello mojado del pelinegro para luego asentir y entrar con prisa al cálido espacio.

YoonGi entra después del castaño, cierra la puerta y enciende las luces cálidas.

—Quítate todo... te enfermarás si te quedas así

—Sí

El susurro de Jimin sale más bien como una pequeña queja que Min YoonGi no pasa desapercibida. Observa al castaño quitarse torpemente su abrigo, camina con prisa hasta su habitación y regresa velozmente con Park Jimin.

—Toma, el baño está por allá... el agua no tardará en ponerse caliente cuando abras la segunda llave

Jimin observa con un poco de sorpresa las toallas blancas y una pijama color crema que le extiende YoonGi.

—Gracias... por esto —murmura, tomando las cosas y mirando a Min YoonGi—. Tú también debes quitarte todo

—Lo haré, ahora entra

Con la sonrisa del pelinegro, Jimin asiente aliviado y camina hasta el baño principal. Cierra la puerta y se deja caer contra el lavabo para tomar aire.

YoonGi, escuchando el agua caer de la regadera, comienza a quitar su ropa con pereza.

Pasan los minutos, y cuando está por quitarse la ropa delgada que cubría su cuerpo, la puerta del baño se abre; Jimin salía con la cabeza baja y un ligero sonrojo en su rostro.

—¿Estás bien Jimin...? —pregunta YoonGi cuando el castaño se acerca a él con la pijama puesta—. Estás temblando demasiado y tienes...

El pelinegro coloca su mano en la frente de Park Jimin, comprobando que el pequeño castaño ardía en fiebre ahora.

—Tienes fiebre —susurra con preocupación

—Estoy bien Yoon —murmura Jimin, sonriendo—. Sólo... necesito descansar un poco

—Espera aquí

Jimin hace caso a la petición de Min YoonGi y espera mientras el pelinegro corre a su habitación; cuando regresa, sonríe con ternura al ver la enorme manta que YoonGi cargaba.

—No era necesario...

—Cállate, me pone de malas que no digas lo mal que te sientes

Park Jimin calla con sorpresa ante el tono más bien triste de Min YoonGi. Asiente y se deja cubrir con la manta como si fuera un pequeño niño resfriado.

—Ven, siéntate

YoonGi toma la mano del castaño para llevarlo hasta el sofá; lo ayuda a sentarse y se sienta a su lado, abrazándolo para darle más calor.

—Fue difícil para mí cuando te fuiste Yoon...

Ante el susurro y quejido de Jimin, Min YoonGi se mantiene en silencio cuando se da cuenta que el castaño entre sus brazos comienza a llorar.

—TaeHyung estuvo a mi lado cuando los rumores corrieron por toda la escuela

—¿Cuáles rumores? —pregunta YoonGi con duda

—JungKook les dijo a todos que mi hermana y yo nos habíamos mudado para quitarte lo que tenías... —susurra el castaño con una risa—. Como si fuera alguna clase de drama televisivo