No soy yo, son los astros. [м.у.g + ρ.ʝ.м]

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El chico de pelos rubios daba fuertes pisadas en cada paso hacia la cafetería. Estaban en descanso, y muchos chicos lo miraban curiosos de sus intenciones, pues a leguas se notaba la furia con la que iba en su andar.

Jimin detuvo su caminar al estar en la entrada de aquella tormentosa cafetería, pero poco le importó tener que pasar por todas la miradas... no, debía hacer algo. Pasó su vista por todo el lugar, y cuando su objetivo entró en su campo de visión, mostró los dientes como un perro chihuahueño.

El castaño notó su presencia al querer buscar a algún amigo, su corazón se detuvo un segundo para luego golpear violentamente contra su pecho. Quiso escapar, pero el alumnado a su alrededor se abrió paso para dejar pasar al furioso rubio.

—¡Tú! —lo señaló desde un par de metros—. ¡Eres un...!

—¡Jiminnie! —expresó sonriente para interrumpirlo

El rubio logró acercarse hasta estar frente a él, pero antes de decir algo, el castaño lo tomó por los hombros hasta llevarlo fuera de la cafetería.

—¡Suéltame animal! —forcejeó con él

—¡Oye! —lo observó molesto—. ¿Cuál es tu maldito problema?

Los chicos se detuvieron en el jardín trasero de su edificio, nadie pasaba por ahí, y era una suerte para el castaño, pues su plan no podía irse para abajo cuando apenas comenzaba.

—¿Qué sucede contigo Park? —fingió estar molesto

—¡¿Tú hiciste todo eso?! —cuestionó desesperado

—¿De qué hablas?

—No te hagas el tonto TaeHyung, fuiste tú el que corrió el rumor —aseguró con frustración

—Oh, el rumor... no recuerdo que fuera un rumor —atacó con una sonrisa maliciosa

Jimin se detuvo a pensar, y era cierto. Antes de entrar... ¿ayer? Ambos chicos le habían hecho creer a TaeHyung que ellos eran cercanos, muy cercanos.

—¿Estás diciendo que es mentira su relación? —cuestionó con afán de molestar—. ¿Será que no quieres mi cercanía de nuevo?

—Eso no... claro que es verdad —mintió sin pensar—. Y él es mejor que tú en todos los aspectos

TaeHyung fingió dolerse de aquel comentario, pero por dentro, realmente se sentía mal de hacer aquello.

—Jiminnie... ¿por qué tú novio fue a buscar a JungKook?

—Pues, él... yo no sabía de los sentimientos de JungKook —evadió el tema

—Pero él sí, y es cruel que no le haya dicho nada; lo hirió, y nada asegura que a ti no te hará lo mismo

—Tú no sabes lo que sucedió —comentó molesto y harto de él

—Claro... es cierto, bueno, pues ahora que toda la escuela sabe que son unos tortolos, no creo que sea buena idea ver a tu novio el vampiro rogar perdón a JungKook

El castaño se encogió de hombros fingiendo no darle importancia, comenzó a caminar para ir a clases sin esperar que el otro reaccionara. Pero no se sentía bien, aquello que hacía era doble traición.

Por otro lado, Jimin se maldijo por no saber qué hacer. No diría lo contrario, su orgullo era fuerte como para ceder ante TaeHyung, pero por otra parte, se odiaba a sí mismo por recordar el dolor que le había ocasionado a JungKook.

—¡Maldición!

    
   
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