A Silent Voice | Ross Lynch & Tu • Finalizada.

Capítulo 5.

Narra Ross:

Ross: ¡____! ¡Suelta eso ya! -grité alterado desde la puerta del baño.

____ estaba sentada en el inodoro con una navaja entre sus manos mientras que lloraba.

Además, su brazo izquierdo estaba lleno de sangre.

Me acerqué a ella corriendo y le quité la navaja.

Ella intentó quitármela, le daba igual que su brazo estuviera sangrando.

Sin embargo, no lo consiguió ya que la lancé a la bañera.

Entonces, ____ empezó a llorar más de lo que estaba llorando antes.

Yo me agaché a su altura para poder consolarla.

Ross: ¡Eh, eh! Tranquila... -le susurré mientras que limpiaba las lágrimas que descendían por sus mejillas.

Pero eran tantas, que no podía con todas.

No sabía que hacer para que dejara de llorar.

Quería darle un beso en la frente.

Un beso que le dejara claro que estaría ahí en todo momento y que no la abandonaría por nada del mundo.

Dudé unos segundos, pero al final me incliné hacia su frente y posé mis labios ahí para dejar un pequeño beso.

Ross: Todo estará bien, ¿ok? Estás conmigo y no dejaré que te pase algo malo... -susurré cuando me separé.

Luego, volví a limpiar sus lágrimas.

Ross: No vuelvas a hacer eso, por favor. Promételo -rogué.

____ me miró a los ojos.

Su mirada estaba llena de tristeza, pero no encontraba ni una pizca de arrepentimiento.

Ella negó con la cabeza mientras que la bajaba y más lágrimas se deslizaban por sus mejillas hasta llegar a su mentón.

Ross: ¿No entiendes que te haces mucho daño? ¿Qué pensaran tus padres y tus hermanos cuando sepan que te haces esto? -pregunté mientras que con una mano limpiaba sus lágrimas y con la otra apartaba algunos mechones rebeldes de su rostro.

Ella solo soltó un sollozo.

Ross: Te curaré eso -hablé mientras que me ponía de pie.

Caminé hacia el botiquín que había al lado del marco de la puerta y lo abrí.

Agarré un desinfectante, unas tijeras y unas vendas para luego cerrarlo.

Volví a donde se encontraba ____ y me agaché de nuevo.

Mientras que yo cogía un trozo de papel de baño, ella puso su brazo en su pierna dándome más facilidad para curarlo.

Con el papel, limpié toda la sangre que había en el brazo, pero rápidamente ____ lo quitó.

Yo la miré.

Se estaba mordiendo el labio inferior y a la vez apretaba sus ojos con fuerza.

Tomé de nuevo su brazo y lo puse sobre su pierna.

Ross: Tan solo aprieta mi mano si te duele, ¿ok? -pregunté algo angustiado mientras que ponía mi mano sobre la suya.

De verdad que no quería que estuviera sufriendo.

____ asintió con la cabeza cuando abrió sus ojos.

***

Ross: ¡Pero no puedes hacerte eso, ____! ¡Puede que la próxima vez sea peor y todo acabe en una desgracia! -dije alterado.