A Silent Voice | Ross Lynch & Tu • Finalizada.

Capítulo 25.

Narra ____:

Me removí en la cama inquieta.

Habíamos decidido dormir esta vez en las habitaciones ya que hacía más frío de lo normal.

Ashley y yo en la de Rydel y Luke en la de Rocky.

Por alguna razón no era capaz de conciliar el sueño.

De nuevo escuché a Ross toser, pero fue más fuerte de lo normal.

Llevaba una hora despierta y había escuchado a Ross toser varias veces, sin embargo, nada era comparado con la tos de hace unos segundos.

Debía admitir que estaba me preocupando.

Entonces, me levanté de la cama sin pensarlo dos veces con cuidado de no despertar a Rydel ni a Ashley.

Abrí la puerta silenciosamente y salí de la habitación lo más sigilosa posible.

Caminé hasta la puerta de la habitación de Ross, dónde pude divisar su lámpara de mesita de noche encendida ya que la puerta no estaba cerrada del todo.

La abrí lentamente pero esta soltó un chirrido haciendo que me sobresaltase.

Ross: ¿Mamá...? -preguntó débilmente.

Entré sin dudarlo y cerré la puerta detrás mía.

Lo pude ver en la cama con los ojos cerrados y tapado con las mantas hasta el cuello.

Incluso podía ver cómo temblaba.

Al ver que no respondía, abrió los ojos y se incorporó un poco.

Ross: ____... -murmuró.

Me acerqué a él y lo obligué a tumbarse de nuevo.

No tuvo más remedio que obedecerme.

"¿Qué te pasa?"

Me senté en el borde de la cama y acaricié su cabello suavemente para después poner mi mano sobre su frente.

Estaba ardiendo.

Ross: Me siento mal... Me duele la cabeza y la garganta... Tengo frío -susurró cerrando los ojos mientras que volvía a temblar.

Me acerqué a él y besé su frente a lo que Ross sonrió débilmente.

Tosió una vez más, ronca y fuertemente.

Luego, volvió a abrir los ojos.

"¿Tienes un termómetro?"

Ross: En el primer cajón de la mesita de noche...

Me levanté de la cama y me acerqué a la mesita de noche para abrir el cajón que Ross me había indicado y sacar el termómetro.

Seguidamente, cerré el cajón y me acerqué a él.

Ross: ¿Te acuestas conmigo... Por favor...? -rogó de nuevo en un susurro bastante bajito.

Asentí con la cabeza inmediatamente, no me podía negar viendo a Ross de esta forma.

Ross me hizo un hueco y me metí con él bajó la sábanas.

Rodeó mi cintura con sus brazos y me acercó a él para poner su cabeza en mi pecho luego de colocarse el termómetro.

Yo lo abracé por los hombros y llevé una de mis manos a su mejilla para acariciarla lentamente.

Ross: Quisiera cantarte una canción que compuse para tí... -murmuró de nuevo.

Fruncí el ceño mientras que Ross subía la cabeza para mirarme.

¿Para mí? ¿Me compuso una canción?