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Evito girarme, más que nada porque tengo cara de haber visto un fantasma. Pero Jose, que es único que no sabe lo que sucedió con Sergio, le dice que sí, que puede jugar.

Él, después de saludar a algunos, se sienta frente a mi. 

Jose gira la botella y le toca a Sergio. Valla... Él elige prueba

    -Dile algo bonito a alguna de las chicas de aquí- dice José

  Entonces me mira, se aclara la garganta y sonríe.

    -Besas muy bien

¡¿Cómo?!

La cara que acaba de poner Dani, es un poema.

    -¡Qué sabrás tú!- respondo sin más

    -Lo sé muy bien- y vuelve a sonreir

Los demás estaban flipando. Que tensión...

    -Lo mismo ni te acuerdas, después de un año...- consigo decirle

    -Oye, ¿y si jugamos mejor a otra cosa?- interrumpe Jesús

Propusieron jugar a la botella, y obviamente algunos dijimos que no. No se que hubiera echo si me toca besar a Dani, o peor, a Sergio...

[...]

Hemos estado lo que quedaba de tarde jugando a juegos con el balón en el parque. Al final, casi a la hora de irnos, Ali se tropezó y se dio un golpe con el extremo de la portería en la mano. Por ello, la han tenido que llevar Aurora, Juanfran y Jose al centro de salud.

Después de eso, le pedí a Nati que sacara alguna escusa para irnos de allí ya. No soportaba más estar cerca de Sergio, más que nada, porque me paraliza. No logro centrarme y pensar en otra cosa cuando estoy cerca de él. Es como si desconectara del mundo. Siempre a sido así, y tengo asumido que será así siempre. Dicen que siempre habrá alguien que será tu debilidad, independientemente de si estás enamorado de otra persona. Pues eso es él, mi debilidad.

Nati se inventó que teníamos que pasar por mi casa, mala suerte la mía que Sergio es vecino mío y nos acompañó hasta la misma calle.

Ahora nos encontramos en casa de Nati. Ella y Jesús se van a encargar de la cena, yo me voy a duchar y Dani va a planchar algunas de las cosas que vamos a ponernos para la fiesta de cumpleaños de Laura, que es hoy a las 00:00h.

Me meto en la ducha, abro el grifo y dejo caer el agua sobre mi. Me relaja muchísimo y desconecto al menos unos minutos. Tengo 'side to side' sonando al máximo desde mi móvil, mientras que la canto.

Me salgo de la ducha después de acabar de enjuagarme y al poner los pies en el suelo, noto que se me tambalea un poco la visión. Me he vuelto a marear. Seguro que es por no haber descansado bien...

Me voy a poner el pijama, para luego planchar yo mi ropa. El caso es que me he dejado el pijama también en la habitación. Menos mal que está mi amiga.

    -¡Nati!- grito

    -No está- dijo Dani

    -¿Cómo que no está? Necesito que me traiga mi pijama

    -Ha ido a comprar algo- añade Jesús- ¿puedes llevársela tú Dani? Tengo la comida en el horno

    -Sí, yo voy- responde Dani

Muy bien, lo que me faltaba. Dani me va a traer la ropa al baño, y yo desnuda liada en una toalla. Si es que tengo una suerte inmensa.

A los pocos minutos pega en la puerta y le digo que pase. Él abre, pasa y me da la ropa.

    -Creo que es esto, ¿no?- dice pasándomela

Justo cuando me la está dando, se cae algo y él se agacha corriendo a cogerlo. Era mi tanga. No puede ser.

Se levanta con él en la mano y una sonrisa inevitable en el rostro, y me lo da

    -Sí, es esto. Gracias- le respondo sonriendo también

Noto mis mejillas ardiendo. Él se da la vuelta para salir y antes de cruzar la puerta se gira de nuevo a mi.

    -Por cierto, he planchado tus cosas también

    -No era necesario, pero muchas gracias- y le regalo otra sonrisa

Él me responde igual, y se va cerrando la puerta.




~No ha sido un error~  (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora