~No ha sido un error~ (Editando)

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Dani agarra un maletín con cosas para curar y se sienta a mi lado.

    -A ver, déjame que te ayude

Agarra un algodón, le echa cristalmina y lo pone cuidadosamente sobre mi labio.

El algodón acaba lleno de sangre en poco tiempo y el lo tira.

Luego coge otro, vuelve a echar cristalmina y me limpia un pequeño corte que se me ha hecho en la ceja. Mientras, con su otra mano me agarra del cuello para que no mueva la cara. Ni siquiera noto dolor, pues solo me fijo en su cara, en el cuidado que está teniendo para no hacerme daño al curarme.

Termina, y lo tira de nuevo. 

Empieza a guardar las cosas y le paro. Esta vez soy yo la que coge el algodón y le echo cristalmina y me pongo de rodillas en la cama frente a él.

     -No tienes porque hacerlo- me dice

    -Tu lo has echo antes conmigo- le recarco

    -Yo lo e echo porque he querido

    -Yo lo hago porque quiero

Entonces se gira totalmente hacia mi y me deja hacerlo. Pongo mi mano en su mejilla roja y le acaricio suavemente hasta bajar al labio, que también tenía un corte parecido al mio. Le agarro con la otra mano la cabeza para que no la mueva, tal y como lo hizo él antes.

Me sonríe, le sonrío y nos quedamos unos segundos mirándonos a los ojos. 

Terminé limpiarle y tiro el algodón a la papelera. Estamos a punto de salir cuando me para.

    -Siento como te hablé antes. Bueno, más bien siento como me he comportado estos últimos días. He reaccionado como un crío.

    -¿porque estabas así?- le pregunto

    -¿De verdad no te has dado cuenta?- dice después de unos segundos de silencio

     -¿De qué?- dije confusa

Entonces se quedo mirándome, se acerca y aparta el mechón de pelo que me colgaba y acaba poniendo su mano en mi cuello. Hace lo mismo con la otra mano y me besa.

Sí, me vuelve a besar. Pero no tengo intención de pararle esta vez.

Coloco mis manos en su cintura, le acerco más a mi y me dejo llevar. Estamos cerca de la puerta, y acabamos pegados a ella. Él sigue besándome y yo sigo disfrutando de ese momento.

H sta que alguien decide pegar en la puerta haciendo que demos un salto del susto y nos separemos.

Nati, que a veces me salva y otras no tanto. Primero me pregunta si estoy bien, y yo asiento.

    -Tenemos que irnos, es tarde- sigue diciendo

No dije nada y salgo de la habitación. Dani y Nati hacen lo mismo.

Al llegar a casa de Nati, subimos a su habitación y aprovecho el momento a solas para contarle lo que acaba de pasar.

Se queda alucinada, y no es para menos, lo estoy hasta yo. Lo peor de todo es que me ha encantado. Es que me encanta ese niño.

Dios, ¿qué estoy diciendo?. El golpe me ha afectado.

    -Sabía que acabaríais juntos

    -No, no te equivoques, no estamos juntos

    -Pues a ver cuanto más tardáis

*Dani y Lore en portada*