~No ha sido un error~ (Editando)

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*Narra Dani*

Me despierto con la cabeza de Lore apoyada en mi pecho y una manta cubriéndonos, habrá sido Nati o Jesús. 

Debe ser temprano, pues ni siquiera a salido el sol.

Me levanto con cuidado y cojo a Lore en brazos, le subo a la habitación y cuando entro, veo a Jesús donde debería ir a dormir Lore, así que la llevo a mi cama.

    -Gracias por subirme- dice ella abriendo los ojos

    -¡¿Estabas despierta?!- digo boquiabierto

    -No, es que soy sonámbula- dijo con tono irónico y riéndose

Será....

Si es que le adoro.

    -La próxima vez te dejo abajo- digo bromeando

     -A la próxima te subo yo, ¿trato hecho?

Habría que verlo.

    -Trato hecho- y le doy la mano- aunque no se como lo vas a hacer, si eres una bebé

    -¡Oye, que tu eres mas bebé que yo!- dice frunciendo el ceño- soy 6 meses mayor que tú, listo

    -Pues si, pero en mentalidad y en altura soy mayor que tú- digo abrazándole

    -Idiota- responde volteando los ojos

    -Enana

Y le doy un beso en la mejilla.

*Narra Lore*

En ese momento me viene a la mente Sergio.

*Flashback*

    -Enana- me dijo Sergio sonriente

    -Idiota- dije cruzándome de brazos

    -Pero eres mi enana- dijo sonriéndome

     -Y tu mi idiota- dije devolviendole la sonrisa

*Fin del Flashback*

Me quedo bastante seria y Dani lo nota

    -¿Te ocurre algo?- me pregunta

    -Intenta llamarme enana lo menos posible, me trae malos recuerdos- le pido con sutileza

Él parece pillarlo, pues me sonríe y me caricia la parte del labio donde aun tengo una herida del golpe de Sergio.

    -Esá bien- me dice besándome de nuevo- ¿te apetece dormir otro ratito?

    -Si te quedas conmigo, sí

    -¿Lo dudabas?- dijo metiéndose por completo en la cama

     -Es pequeña esta cama, ehh- digo moviéndome un poco

     -Mejor, así estamos mas juntitos- dice con media sonrisa dibujada en el rostro

Si es que es idiota.

Pero que me gusta que sea así...

    -Si es que eres un amor- le digo acariciándole la cara

    -Lo sé- dice orgulloso

    -Creído- digo soltando una carcajada

     -Ehh no soy creído, solo soy un poco presumido

    -Si, si, presumido- digo soltando un suspiro

Me abrazo a él y nos quedamos dormidos.

*Narra Jesús*

Suena mi móvil, haciendo que me despierte. ¿Porque nunca pongo el móvil en silencio?

Es un mensaje de Marta, mi ex. ¡Qué raro!, hace bastante que no hablamos, exactamente tres meses, desde que cortamos la relación. Resulta, que después de un año y dos meses conmigo, llevaba 4 poniéndome los cuernos con uno de mis amigos.

*Conver Whatsapp*

    -Hola, Jesús

    -Hola, Marta ¿Necesitas algo?

    -Quería hablar contigo, ¿te apetece tomar algo?

    -¿Es muy importante?

    -Sí

    -Ahora no estoy en Sevilla, vuelvo en dos días. Te aviso cuando llegue- digo cerrando la conversación

¿Qué querrá esta ahora? Nunca trama nada bueno.

*Narra David*

Estoy desayunando junto a Sergio, que se había dignado a dejarse ver hoy. Llevaba encerrado desde antes de anoche.

Número desconocido. Aun así lo descuelgo.

*Conver telefónica*

  -¿Si?- pregunto

  -¿Hablo con David?- responde una voz femenina

   -Sí, ¿quién eres?

   -Soy Marta, la ex de Jesús, el chico que está saliendo con tu ex. Así que como verás, tenemos algo en común. Tu quieres estar con ella, y yo con él. Tengo un plan para hacer que se separen, pero me tendrías que ayudar. ¿aceptas?

    -Por supuesto- respondo decidido

Marta me cuenta su plan y no me parece mala idea. Por ahora lo único que tengo que hacer, es conseguir quedar con Nati. Cosa que consigo después de media hora intentándolo sin parar. Así que quedamos en vernos en la cafetería de la plaza en media hora.

Al llegar le veo sentada con una cocacola frente a ella, tan guapa como siempre.

Me acerco, saludo y me siento.

   -Bueno, ¿qué es eso tan importante que me tienes que decir? - dice ella

Ni siquiera a saludado. Entonces me centro en conseguir mi único objetivo. Me lanzo y le beso.

No dura ni tres segundos en separarse, el tiempo justo para que Sergio nos eche una foto.

La tengo.

Ella se levanta, me grita y antes de irse, me echa todo lo que quedaba en el vaso de cocacola por encima.

En realidad, me lo he merecido. 

*Marta en portada* (Amber Buuner)