Hoy se estrenaba la obra, buscaba un pretexto para no ir, no había dormido mucho inconscientemente soñé toda la obra, pero en lugar de Marcial, estaba yo, no podía entender la situación en la que me encontraba. Me maldije por media hora cuando mi celular comenzó a sonar.
-¿Te desperté?
-No, ¿qué se le ofrece?
-No podré asistir a la obra. ¿Podrías acompañarlas?
-Por supuesto, estaré ahí dentro de una hora.
-Te lo agradezco.
Salí de la cama, tratando de que poner mi mejor cara, me bañé y me vestí para la ocasión, tomé rumbo a su casa y de camino llevaba unas rosas blancas como la otra vez. Llegué con ellos, estaban esperándome, saludé a todos y le dí las flores.
-Tu papá pidió que te las trajera.
-Gracias papá, gracias profesor.
-Los llevaré al auditorio, de ahí tengo que ir con la Dra. Pilar.
-Mandale nuestros saludos.
-Así será.
Subimos al automóvil, el trayecto fue corto y la platica solo era entre la familia, yo solo era un espectador más, cuando llegamos al destino,el padre deseo buena suerte a su hija con la típica frase de "romperte una pierna" mientras la ayudaba a bajar una bolsa con parte del vestuario para la obra y otros objetos para la obra. Se despidió de todos y nos dirigimos al encuentro del demás elenco, una última indicaciones se dieron antes de que ingresaran a bambalinas y hacer el cambio de vestuario. Cuando estaba por acompañar a la maestra Guadalupe, me pidió que la ayudará con lo que llevaba y que apartaría un lugar para mí.
Cuando entramos un grupo de jóvenes se le acercaron.
-No sé porque tienes que tenerlo a tú lado.
-¿A quién?
-Al profesor Marcial, yo he sido su alumna tanto tiempo y jamás me ha tocado actuar con él.
-Tal vez no te esfuerzas lo suficiente para trabajar con él.
- ¿Y tú sí? Te crees mucho porque tienes el protagónico, que hasta criado traes.
-No es mi criado, es mi novio.
Me quedé en estupefacto ante su respuesta, me miraron fijamente por un momento.
-Tal para cual, un pobre diablo y sin futuro.
-Tú lo ves así, pero está por terminar su licenciatura y hará su maestría en el viejo mundo. ¿Verdad mi Endymion?
Asentí, deje la bolsa en el suelo y la abracé a mi lado.
-Me aburren, no valen mi tiempo miserables. Y de verdad espero que te rompas una pierna para que dejes a mi Marcial en paz.
-Por lo menos ya lo he besado.
Hizo una rabieta y se alejaron de nosotros.
-Gracias por ayudarme.
-Eso hacen los amigos.
-Pensé que eras mi novio.
-¡¡¡¿Qué?!!!
-Me abrazas, me regalas rosas, me invitas a comer a tu casa, me besas.
-¿Y nada más por eso soy tu novio?
-Perdóneme señor, yo solo quería jugar con el drama del momento.
Seguimos caminado hasta que llegamos frente a los vestidores.
-Aquí termina su camino.
-¿Y cómo regreso a la sala?
-Muy sencillo.
Abrió la puerta que estaba al lado y ahí estaba el auditorio podía ver a su madre.
-¿No necesitas nada más antes de que me vaya?
-No, muchas gracias.
Salí por la puerta y me dirigí al lugar que me habían apartado, voltee a ver a los espectadores cuando me dí cuenta que ese maldito estaba ahí, tenía que avisarle a ella y a su madre.
-¿Te ha hecho enojar mi hija?
-¿Por qué lo pregunta?
-Te ves algo serio.
-Usted y su hija están en riesgo.

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La hija de mi profesor
RomanceMi cabeza no deja de darle vueltas al mismo asunto, pensar que mi amor tiene que seguir siendo secreto, de una u otra manera perjudicaría a esta familia que amablemente me abrieron las puertas de su hogar y que me apoyaron en todo momento. Seguirá s...