Llegó nuevamente el jueves y estábamos sentados en el carro de nuestro maestro.
-Espero que hayas hecho mi tarea.
-La olvidé, he estado ocupada buscando mi clase de trayectoria.
-¿Y siempre en cuál te vas a quedar?
-Teatro, es la única que tenía cupo.
-¿A partir de cuándo la vas a tomar?
-Después de su clase.
-Espero que te vaya bien.
-Gracias.
-Cariño, ahora quiero que tú te adelantes primero.
-Como digas.
Le dio un beso a su padre y salió del automóvil rumbo a la escuela.
-Ahora quiero hablar contigo.
-¿Hice algo mal?
-¿Por qué no me lo dijiste?
-¿Qué?
-Mi hija y su nota.
-No sé de qué habla.
-Cuando llegó a la casa de su mochila se cayó un papel y leí su contenido. Por favor Emmanuel, te pido que cuides a mi niña y averigües quién es ese sujeto.
-Así será.
Cuando llegué al salón ella estaba por tomar su lugar y nuevamente ese maldito papel. Y repitió la operación de la semana pasada. Tenía que actuar y pronto.
-¡Maldición, olvidé mis marcadores! Señorita, me haría favor de buscarme uno en sala de maestros.
Asintió y salió del salón.
-Muy bien, lo que tengo que hablar con ustedes, es serio, alguien está molestando a su compañera de nuevo ingreso y sí alguien sabe quién es, será mejor que confiesen, sí desean pueden hacerlo anónimamente, porque de igual manera me daré cuenta tarde o temprano, al reverso de su tarea que tiene que entregar el día de hoy pueden poner al sospechoso.
Terminé de hablar del tema justo a tiempo.
-¿Puedo pasar?
-Adelante.
Todos entregaron sus tareas al final de clase, inclusive ella con una mueca burlona. Le pedí que se quedará a final de la clase.
-Tengo que ser sincero contigo, tu papá sabe lo de la carta.
-Me di cuenta, cuando ya no encontré ese maldito papel en mi mochila y me imagino que hablaron de eso.
-Así es, mañana quiero leer esa maldita nota contigo. Y trata de ser más cuidadosa.
-Lo prometo, ahora voy a mi nueva clase.
-Te acompaño.
Salimos del salón uno atrás del otro y seguimos caminando a lo largo del pasillo y antes de llegar al salón nos despedimos prometiendo vernos mañana para continuar con nuestro trabajo.
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La hija de mi profesor
RomanceMi cabeza no deja de darle vueltas al mismo asunto, pensar que mi amor tiene que seguir siendo secreto, de una u otra manera perjudicaría a esta familia que amablemente me abrieron las puertas de su hogar y que me apoyaron en todo momento. Seguirá s...