Acompañé a aquel hombre al lugar que tenía destinado para nuestra charla, por más que trataba de recordarlo de algún sitio no podía hacerlo.
-Dígame joven, ¿qué estudias y en que semestre vas?
-Historia, 6 semestre.
-¡Qué rápido!
-De hecho, ya hubiera terminado, pero surgieron algunos problemas en casa.
-Entiendo, por aquí.
Nos metimos por uno de los pasillos que conducían a uno de los jardines, y entramos a una oficina, cuya puerta estaba abierta y estaba una joven que parecía de nuevo ingreso.
-Maestro, me alegro de que haya regresado.
-¿Ya vas a empezar con eso?
-Es que hay vistas. Jejeje.
-No te preocupes, confió en él.
Me quedé sorprendido, no podía creer lo que había dicho, no llevábamos más de 5 minutos en conocernos.
-Bueno, como digas papá. Hola, me llamo Carolina ¿y tú?
-Espera, a eso voy.
-Está bien, los dejo solos.
La muchacha salió y nos quedamos ahí. El maestro y yo nos presentamos y le platiqué de mis interés por el autor y la temática.
-Me parece muy interesante tu tema y si necesitas alguna clase de ayuda no dudes en venir a preguntarme lo que gustes.
Me dio una tarjeta de presentación y me pidió mis datos para seguir en contacto y me entregó el libro que tomamos juntos en la biblioteca;
-Dentro de quince días tengo que entregarlo, así que te espero aquí a las 10:00 AM.
-Así será.
Cuando estaba por retirarme entró la secretaria que me recibió y me dijo:
-Vaya, al fin conociste al nuevo Jefe de Departamento.
No sabía que decir, pensar o demás, solo escuche la voz del maestro decir.
-Es bueno conocer a uno de mis alumnos a cargo. Y como veo que lo conoces, aún más eres de confianza.
-Bueno, entonces, ¿me da sus firmas para autorizar su trámites?
-Por supuesto.
-Entonces, joven, lo espero dentro de unos días para que me diga donde hará sus prácticas y sí necesita mi apoyo para que lo acepten cuente conmigo.
-Muchas gracias maestro, con permiso, me retiro.
-Qué te vaya bien.
Salí de la oficina feliz por lo que había conseguido ese día.
-Adiós muchacho.
-Adiós señorita.

ESTÁS LEYENDO
La hija de mi profesor
RomansaMi cabeza no deja de darle vueltas al mismo asunto, pensar que mi amor tiene que seguir siendo secreto, de una u otra manera perjudicaría a esta familia que amablemente me abrieron las puertas de su hogar y que me apoyaron en todo momento. Seguirá s...