La hija de mi profesor

Éxito.

-¿No te golpeaste?

Solo sonreí, abrí los ojos y ambos estaban ahí, me ayudaron a levantarme y Emmanuel y yo nos dirigimos al camerino, afuera se escuchaba la voz de Marcial.

-Está bien, nuestro médico ya la esta atendiendo.

Se escucharon los aplausos.

-No sabía como agradecer todo lo que haces por mí.

-Eres una buena hija, tus padres han sabido criarte y llegas a cambiar la vida de las personas que tienen el gusto de conocerla estimada señorita.

Marcial:

El Aula Magna se comenzaba a vaciar y algunos de los muchacho se quedaban para tomar fotografía del recuerdo, a lo lejos vi a un muchacho con un ramo de rosas que volteaba constantemente al escenario buscando a alguien.

-Me permiten un momento. 

Me disculpé con los que seguían tomando fotos, entre al camerino y tres personas platicaban.

-Emmanuel, acompáñame un momento. 

Nos colocamos detrás del telón y le pregunté:

-¿Es él?

-Sí.

-Pueden salir por la parte de atrás y que después recoja las cosas que nos prestó.

-Muchas gracias Marcial.

-Tengo que cuidar a mi protagonista, le gustó la obra a mi amigo Marco y verá la posibilidad de presentarnos en este verano, pero aun no es nada seguro.

Retomó el camino para reunirse con madre e hija y las últimas personas salían del recinto, excepto él. 

-¿Buscas a alguien?

-A la chica que se desmayó.

-Ella ya se fue con su familia hacia el hospital.

-Pero, ¿por qué no la vi salir?

-No lo sé, pero tenemos que irnos para cerrar aquí.

El joven salió de mala gana del lugar y yo detrás de él, dejó las flores en el bote de basura más cercano.

-Antes de irse. ¿Me podría unir a su compañía teatral o a su curso?

-A mi compañía no, hasta que termine la generación vigente, en mi clase no puedo admitirte, porque no se hacen cambios después de completar el primer semestre cursado.

-Pero deseo ser actor.

-Eso lo hubieras pensado antes. Buen día.

Me alejé de él mientras escuchaba como me maldecía, después me podría en contacto con ella y Emmanuel para ponerlos al tanto.