La hija de mi profesor

Cinco segundos de distancia.

Todos mis compañeros nos encontramos en el escenario del Aula Magna, Emmanuel en la última fila de asientos del lugar, Marcial nos dio la noticia de nuestro proyecto en verano y claro todos tendrían la oportunidad de participar y alternar con el elenco principal, incluyendo a Andrea cuando yo no estuviera presente, todos habíamos aprobado con buenas notas.

La clase terminó, solo quedábamos los tres interesados en el asunto, nos ubicamos en los últimos asientos y evité sentarme en la misma fila donde estaba él, después Marcial nos platico del encuentro que tuvo con Miguel aquel día y vi a Emmanuel de una manera que jamás me imaginé.

-¡Ese maldito me las va a pagar!

-No te pongas así piensa en tu futuro como profesor, por eso necesitaba hablarles de esto, para que se apoyen porque esto será un evento público.

-Profesor, ¿alguna fecha tentativa para el estreno?

-24 de julio.

-¡Oh! Entiendo-conteste algo triste.

-¿Pasa algo?

-Papá se va el 20 y lo veré hasta el próximo año.

-Buscaré adelantar la fecha.

-Se lo agradeceré eternamente.

Salimos del lugar y nos despedimos de Marcial, traté de acelerar el paso pero me tomo de la mano para detenerme.

-¿Recuerdas que Marcial me pidió que te cuidará? Así que espérame.

Caminé un poco más y me detuve, sabía que le preguntaría a lo cual él colocando su mano en mi hombro dijo; "A veces la felicidad se encuentra en un acto de valor de cinco segundos de distancia". Después de haber dicho esto adelantó el paso, ahora sí se había convertido en mi sombra aunque no sabía que era lo que nos esperaba, pues su futuro como el mío era incierto, seguí caminando tras de él y al llegar a la entrada vi a mi padre que nos saludó.

-¡Me alegra verlos! Vengo a hablar con el director para ver sí te pueden cambiar de grupo.

-Agradezco que hagas eso por mí.

-Me retiro, qué tengan un buen día.

Nos despedimos, caminamos a la oficina del director y me quedé en la sala donde se encontraban los retratos de las personas que ocuparon ese puesto, después de media hora mi padre salió, no pronunciamos palabra alguna hasta que subimos al carro.

-Espero te guste el 4° A Vespertino.

-No era lo que esperaba, pero me acostumbraré. 

-Igual necesito que apoyes a tu tío y que Emmanuel y tú se sigan reuniendo.

-Así será.

-Tengo pensado reunirnos para dejarles algunas tareas, por eso estoy conforme por tu cambio de turno, menos en Teatro.

-Avisaré a mi profesor.

-De una vez comunícate con Emmanuel para vernos la próxima semana. 

Llegamos a casa y yo trataba de que el día transcurriera lo más pronto posible y como si nada hubiese pasado, aunque por dentro moría de nervios. Antes de irme a dormir tomé mi celular y escribí:

-Buenas noches, mi padre quiere reunirse con usted el próximo jueves a las 10:00 A.M. en la oficina.

Apagué mi celular y traté de dormir pero no me fue posible, tome la caja musical y coloqué la figura de la Princesa de la Luna porque me sentía como ella, triste, esperando a que Endymión apareciera, mis ojos comenzaron a cerrarse y nuevamente escuché :"A veces la felicidad se encuentra en un acto de valor de cinco segundos de distancia".