Las clases en el Instituto madrileño han disminuido poco a poco y yo me encontraba terminando las últimas tareas cuando la computadora recibió un correo dirigido a papá.
-Papá, te ha llegado un nuevo correo.
Mi padre ingreso a la oficina a la cual tenía asignada en la Universidad Autónoma de Madrid y tomo el lugar en el cual yo me encontraba, después de unos minutos, escribió una repuesta me miró y me dijo: -Sigue trabajando.
Pasaron los días y tras haber concluido mis clases, hicimos una salida a cenar como ya era costumbre en estas fechas. Papá me miro y me preguntó.
-¿Te gustaría regresar a México?
-Claro, después de todo ahí nací.
-Entonces, regresaremos a allá. Dijo mi madre, feliz ante mi respuesta.
-¿Qué ha pasado para que me pregunten eso?
-Pues verás, hemos recibido una promoción en nuestra Alma Mater.
-¡Muchas felicidades!
Después de 4 años de estar fuera de mi país regresaría, a pesar de que extrañaría España, tendría que regresar en algún momento para ver como papá obtendría el título de Doctor en la licenciatura que yo quiero seguir.
Semanas después nos despedimos de todas la personas que conocimos aquí con la promesa de volvernos a ver en el evento de papá.
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La hija de mi profesor
RomansaMi cabeza no deja de darle vueltas al mismo asunto, pensar que mi amor tiene que seguir siendo secreto, de una u otra manera perjudicaría a esta familia que amablemente me abrieron las puertas de su hogar y que me apoyaron en todo momento. Seguirá s...