Capítulo 19 - Félix

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Creo que no entrar en pánico es lo más seguro y conveniente.

—Ya... Vuelvo, saldré a tomar aire al balcón unos minutos.
Los tres asintieron.

Mientras me voy afuera, escucho como Bridgette les explica que hacer con las pre-pizzas.

Salgo por las grandes puertas de madera desgastada, las cortinas chocan un poco contra mi mientras me dirijo hacia afuera.

Al estar aquí, noto que es bastante amplio, tiene dos plantas a los costados, una baranda metálica medio oxidada y una gran vista de la cuidad.

Me apoyo sobre mis codos, puedo sentir la fresca brisa sobre mi rostro.
A decir verdad, anoche estaba en una baranda, agarrado de una. Intentando subir a Bridgette, evitando que ella acabe con su vida.

Trato de no pensar en ello, porque el simple hecho de perderla hace que me duela el pecho.

Es extraño, todo esto es extraño.
Me siento en cierta forma "falso" de mostrarme tan repentinamente cariñoso o amoroso con Bridgette. No es que no me nazca, no quise decir eso...

Solo que... No es mi costumbre demostrar mis sentimientos.
O sentir algo.

También podría resultar "falso" o "hipócrita" que de la noche a la mañana surjan sentimientos de mi hacia ella.

Algunos hasta podrían llegar a pensar que es que tengo pena por ella.
De todo lo que pasó de lo que más seguro estoy es que no siento pena por ella.

Odiaría que ella creyera eso.

Es un sentimiento muy distinto a una compasión por lástima.

¿Ella me gustaba de más antes?

"Gustar"

¿No será muy fuerte usar el término "Gustar"?

¿Me gusta ahora por qué la encuentro similar físicamente a Ladybug?

Comparar con Ladybug es un crimen.

Son distintas, sus rasgos físicos pueden parecerse, pero a la larga es lo que menos importa.

Cuando alguien te gusta de verdad es porque lograste ver ella algo más allá de como luzca por fuera, viste en su interior algo que te cautivó, que enamoró.

O porque ves que esa persona hace todo lo posible por estar bien y ayudar a todos, sabes que está mal por dentro, que tiene muchos conflictos internos y deseas ayudarla...

Pero no como un amigo...

Yo hablando de amor...

Esto es extraño.

Trato de deducir y dilucidar mis emociones.

Desde la anoche anterior que todo es tan claro como oscuro.

Ahora parece que hemos cambiado de roles. Yo soy el intimidador y ella la intimidada.

Aún no termino de procesar todos estos acontecimientos.

Siento que estoy viviendo la vida de otro Félix.

Solía llevar una vida muy pacífica antes de esto.

Aunque dicen que tanta calma es parecida a la muerte.

—¿Todo bien?

Recién reparo en la presencia de Bridgette a mi lado. Está mirando hacia la cuidad.
Sólo asiento.

—¿No te vas a resfriar? –Le preguntó.

—Ya no está lloviendo.

Es cierto, tampoco me había dado cuenta de ello.

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