Por Favor, Disculpame

Capítulo 25 - Félix

-¿Cuánto sabes del maestro Fu? -Me pregunta Allan.

-No tenía mucha relación con él, fui un par de veces a verlo porque mi kwami se enfermó y él era el único que podía curarlo.

-¿Los kwamis se enferman?

-Aparentemente si.

-¿Qué son? ¿Cómo se crean?

-Son una extraña clase de ser vivo, le insistí en muchas oportunidades a Plagg para que me contara sobre como se transformó en kwami pero siempre respondía "Todo a su tiempo".

-¿Hablas mucho con él?

-Si, a veces me reclama por como trato a Bridgette, que no debo ser tan hosco y demás ¿Ustedes no tienen kwamis?

Los tres niegan.

-¿Y cómo sabían de su existencia?

-Mi tío nos comentó de ellos, de que eran seres que se volvían kwamis cuando poseían un deseo muy fuerte y así se volvían Miraculous.

-Nunca me habían contado esto.

Llevo años siendo portador y a ellos que recién empiezan, les cuentan todo. Tal vez Ladybug ya lo sabía y era en único que no se había enterado.

-¿Cómo son los kwamis?

-Son seres de más o menos diez centímetros de alto, son cabezones y los nuestros representan un animal, una mariquita y un gato negro.

-¿Existen más de ellos?

-Supongo que si, creo que el maestro Fu poseía uno pero tampoco nunca lo he visto.

-También nos comentó de un libro antiguo con toda la información y secretos de los kwamis y antiguos portadores, pero el libro está perdido.

Tampoco nos comentó sobre él. Solo quiero pensar que lo hizo por nuestro bienestar. Aunque me siento un poco celoso de que ellos ya lo sepan, pero uno de ellos es su sobrino y él acaba de fallecer... Tengo que ser más considerado.

Además, ellos no poseen kwamis.

-¿Se sienten conformes con ser nuevos aliados?

Los tres sonríen, puedo notar que si.

-Estoy feliz de poder ayudar -Dice Allegra.

-Me siento bien de tener súper poderes y poder colaborar con la comunidad -Dice Claude.

-Me gusta poseer el mismo poder que mi tío... Quiero ser sabio como él.

-Cuando te convertiste en portador ¿Estabas feliz por ello? -Pregunta Allegra.

-Siendo sinceros, no. Se me había notificado de que poseería mala suerte, como ser: romper tazas, derramar el café, tirar libros o que estos se caigan sobre mi. Eso me había vuelto más malhumorado que de costumbre. Sin embargo, cuando me transformaba, eso se acaba, me sentía libre en muchos aspectos. Podía ser yo o podía ser alguien más.

-¿Alguna vez tuviste sentimientos por Ladybug?

-Posiblemente. En un inicio coqueteaba con ella porque si conseguía un beso de sus labios me libraría de esta carga.

Se que no es así, pero tampoco les confesaría toda la verdad del asunto.

-¿Tu mala suerte sumado a tu mal humor constante, te llevaba a tratar mal a todos? -Pregunta mi primo.