Vega en Hogwarts: la piedra filosofal [VEH #1]

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—Las estrellas siempre hablan —dijo la mujer de cabello marrón oscuro, Helena Williams.

—¿Cómo sabes cuando hablan? —pregunto la niña de ojos soñadores, Vega Williams.

—Nunca lo sabes. Solo tienes que sentirlo —dijó, observando a su pequeña, que se podia reflejar las estrellas en sus ojos.

—Cuando las estrellas hablen, te indicaran por, qué camino ir —dijo Helena abrazando a su pajarita.

—Mami, ¿tendre que sentir las estrellas? —pregunto la niña, aun observando las estrellas.

—Si, aunque tu siempre sabras por que camino ir... Pero si un día no puedes, recuerda hablar con las estrellas, ella acomodaran el rompecabezas y cuando ya este el rompecabezas acomodado te guiaran a dónde ir.

Vega volteo a ver a su madre—¿Te guiaron ellas?

—Siempre lo han echo. Por eso te tengo a ti.

🍒🍒🍒

Vega corrió por la calle con rapidez, cruzo la calle y siguio corriendo, su vida dependía de eso, y la vida de su madre estaba en peligro, corría sin pensar que los coches podían atropellarla, siguio corriendo hasta que localizó una bicicleta, corrió hacia la bicicleta y sin previo aviso se subió a ella y pedaleo hacia el doctor Jones. Siguio pedaleando lo más rápido posible hasta que llego, bajo de ella de un salto y entro al edificio.

—¡Doctor! —gritaba la niña de cinco años con lagrimas en los ojos.

El doctor jones se acerco a ella preocupado.

—Es mi mamá, no deja de toser... Esta tosiendo sangre —dijo la niña preocupada.

El doctor Jones, llamo a enfermeras y salieron con deprisa hacia la casa de la niña de cinco años, al llegar a esa casa azul depresivo todos entraron, las enfermeras entraron a la habitación se la señora Williams, mientras el doctor detenia a la niña, diciendole un simple «Quedate aquí, quieta» para luego entrar a la habitación.

La pequeña Vega sentada en el sofá de cuero de color café, moviendo sus piernas y jugando con el borde de su falda color lila, pensaba que todo era un simple sueño, pero todo ese sueño se hizo realidad cuando el doctor salio junto con las enfermeras en cabizbaja, el doctor se acerco a Vega, arrodillado frente a ella.

—Vega, tu madre... Tu madre quiere verte —dijo el doctor—. Tienes catorce minutos para despedirte de ella.

Vega con lagrimas en los ojos, bajo del sofa y camino hacia la habitación, al llegar a lado de la cama de su madre agarro su mano, fría como la de un muerto.

—Vega, no llores —dijo Helena, con suavidad.

—Mami... —hablo Vega, levantando la mirada del suelo, observo a su madre. Con la vista nublosa por sus lagrimas, abrazo a su madre.

—No llores, algun día tenia que pasar.... Escuchame Vega, tendras que irte con un padrino tuyo, tu madrina no puede...

—Mami, no quiero que te vayas...

—Vega, te amo. Nunca olvides que siempre cuidandote desde el cielo, recuerda contarle todo a las estrellas, cuentale todo a tu estrella y la mía, porque yo estare ahí sentada, estare sentada en mi estrella escuchandote antetamente. Te amo, mi amor —acerco a Vega a sus labios, y besos su frente con amor.

Vega se alejo de ella para decir—Te amo, mami.

En eso, los ojos de la señora Williams se cerraron, su pecho dejo de subir y bajar, un ultimo suspiro salio de los labios de Helena, y los sollozos de Vega se hicieron presente, junto con lagrimas. Remus Lupin llego a la casa de los Williams, entro a la habitación de Vega, donde la niña lloraba sin consuelo, Remus se sentó en la cama color celeste y abrazo a la niña.

—Padrino, se fue —dijo la niña, con la vista nublada.

—Vamonos a casa, Vega.

—“Cuando las estrellas hablen, te guiaran hacia tu destino...”