Vega tenia razón en algo y en otro no, Snape no estaba solo, y no le regreso el libro a Harry. Eso fue lo que contó Harry y sobre la pierna de Snape, cuando Ron preguntó:
—¿Lo has conseguido? ¿Qué ha pasado?
Entre susurros, Harry contó lo que había visto, la pierna de Snape, el perro de tres cabezas, que no le regreso el libro, que estaba con Filch y que se largó del lugar antes que le bajara más puntos a Gryffindor.
—¿Saben lo que quiere decir? —terminó sin aliento—. ¡Que trató de pasar por donde estaba el perro de tres cabezas, en Halloween! Allí se dirigía cuando lo vimos... ¡Iba a buscar lo que sea que tengan guardado allí! ¡Y apuesto mi escoba a que fue él quien dejó entrar al monstruo, para distraer la atención!
—Yo quiero tu escoba, le entro a la puesta —levanto la mano Vega.
Hermione tenía los ojos muy abiertos.
—No, no puede ser —dijo—. Sé que no es muy bueno, pero no iba a tratar de robar algo que Dumbledore está custodiando.
—De verdad, Hermione, tú crees que todos los profesores son santos o algo parecido —dijo enfadado Ron—. Yo estoy con Harry. Creo que Snape es capaz de cualquier cosa. Pero ¿qué busca? ¿Qué es lo que guarda el perro?
—¿Joyas? —preguntó Vega vagamente, mientras su Wen se pasaba por su hombro derecho al izquierdo.
—¿Dónde conseguiste esa cosa? —preguntó Harry por primera vez al ver a Wen.
Vega lo golpeo en el hombro.
—Se llama Wen, y es mi mascota... Así que dejalo en paz y tratalo por un igual.
—Un día de estos me voy a volver tonto por tantos golpes que me das —bufó Harry, sobando su hombro derecho.
—¡Entonces deja de hacer estupidas cosas! ¡Y quiero tu escoba en mi habitación cuando pierdas! —exclamó Vega para luego irse a las escaleras para irse a su habitación.
—Como odio que se enoje —gruñó Harry.
—Se lo merecen —dijo Hermione, yendo tras de Vega.
—Necesitan ordenar sus prioridades —comentó Ron encogiéndose de hombros.
●●●
En la mañana siguiente amaneció muy brillante y fría. Vega bajo con una sonrisa y con Wen en su hombro izquierdo, mientras Hermione bajaba a su lado las escaleras. El Gran Comedor estaba inundado por el delicioso aroma de las salchichas fritas y las alegres charlas de todos, que esperaban un buen partido de quidditch.
—Tienes que comer algo para el desayuno.
—No quiero nada.
—Aunque sea un pedazo de tostada —suplicó Hermione.
—No tengo hambre.
Harry se sentía muy mal. En cualquier momento echaría a andar hacia el terreno de juego.
—Harry, necesitas fuerza —dijo Seamus Finnigan—. Los únicos que el otro equipo marca son los buscadores.
—Gracias, Seamus —respondió Harry, observando cómo llenaba de salsa de tomate sus salchichas.
—¿Sabes qué? —habló Vega, llamando la atención de Harry—. Si no vas a comer por las buenas, lo haras por las malas —comentó agarrando un pedazo de Hot-cakes con miel metiendoselo a Harry en la boca a la fuerza.

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Vega en Hogwarts: la piedra filosofal [VEH #1]
Fanfiction"Las estrellas siempre hablan" "¿Cómo sabes cuando hablan?" "Nunca lo sabes. Solo tienes que sentirlo." Vega nunca a tenido una vida feliz, pero poco a poco va viendo que sin importar nada, sus amigos siempre estaran ahí.