Textos sad

Nos hemos dado de hostias con la vida

  Seguimos con un puto miedo terrible a decir las cosas tal cual son a la cara, tememos sonreír y que nos apuñalen por la espalda, seguimos teniendo miedo a sentir más de lo normal por si la jodemos y perdemos en la otra persona un trocito de nosotros.Nadie nos ha dicho nunca que detrás del mar, hay más tierra, que lo que no pasa hoy, quizá pase mañana, o quizá nunca pase porque no tenía que pasar.Nadie nos ha dicho cómo querernos, pero es algo que deberíamos hacer, al menos, antes de querer a otra persona. Nadie nos ha dicho cuántas veces vamos a caer, si nos enamoraremos de la piedra en el camino, o si le meteremos tal patada que nunca más la volveremos a ver.Nadie nos ha dicho, que no es de cobardes rendirse, que es mejor soltar la cuerda cuando aún no ha hecho herida, que seguir cogiéndola si la mano sangra.Nadie nos ha dicho que aunque no lo parezca, el tiempo cose las heridas, las cicatriza y las convierte en parte de tu vida, de tu historia, de tu guerra.Sentimos más temor al qué dirán que al "Por mis huevos lo hago", al qué piensen y no a lo bien que puede salir.Sí, yo llegué a besar el suelo, a enamorarme de él y a querer quedarme a su lado para siempre, pero ¿para qué?¿Para que me pisen cada vez que caminen? ¿Para que mi grito vuelva a quedarse ahogado entre tantas voces?¿Para que me miren por encima del hombro personas que ni siquiera me llegan a los talones?Si cada persona es un mundo, yo quiero ser el premio Planeta. Levantarme con todas las marcas de guerra y gritar que me quiero, que estoy saliendo conmigo, que me voy a ser fiel durante toda la vida, y porque solo tengo una. Quiero levantarme, mirarme en el espejo y reconocerme, que salga una sonrisa de mi cara y que sea verdadera, que si me chillan por la calle, no me digan "Qué buena estás" si no "Qué preciosa te hace esa felicidad".Quiero dejar los miedos atrás, las inseguridades, los desastres, aunque formen parte de mi vida y las tristezas. Quiero, que al llegar ese día, una voz pequeña me pregunte "Mamá, ¿eres feliz?" y yo le responda "Por supuesto", hace tiempo que lo soy".