Esos ojos eran grises, un gris tan claro que era casi transparente, pero a la vez era un gris tan profundo como el mar mismo.Eran tan claros que parecían mostrarte todo con una sola mirada, pero a la vez eran tan misteriosos como el universo entero.
Amaba esos ojos, capaces de mostrar todo y nada, capaces de ponerle la piel de gallina y hacerle sonrojarse por completo, capaces de brindarle tranquilidad y apoyo en menos de un segundo.
Los amaba, no solo por su color tan único y extraño, no solo por los sentimientos tan fuertes que estos mostraban al verlo.
No, amaba esos ojos por el simple hecho de ser los ojos de Samira.
Los amaba por ser los ojos de la alfa que hacia retumbar su corazón al limite de casi explotar. Los amaba, porque la amaba a ella.
Y lo mismo pasaba con Samira, que detallaba cada parte de esos ojos color miel.
Que gustaba de separar los lentes de su rostro y admirar los reflejos de la luz en las claras iris.
Que adoraba el color de esos enormes ojos y las largas y abundantes pestañas negras que los enmarcaban.
Que los observaba cada que podía y recibía gustosa los sentimientos tan dulces y cálidos que le transmitían, porque solo lo hacían con ella, porque solo la miraban a ella, porque solo la amaban a ella.
Y ella los amaba a ellos, porque esos ojos pertenecían a la única persona que era capaz de amar, al omega mas dulce y tierno que sus ojos hayan visto jamás.
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Siendo Uno
RomanceSamira es la alfa de Mark y Mark es el omega de Samira. Siempre ha sido así. "Porque no me siento completo si no estás tú. Porque somos dos, siendo uno"