Siendo Uno

Altura

Samira era una alfa, era completamente normal que fuera alta y midiera sus 1.78 metros.

Mark era un omega, y era normal que su altura no fuera mucha, pero sin duda su 1.57 no le satisfacía para nada.

A sus 18 años todos daban por sentado que el chico ya no crecería mas, y nadie le daba verdadera importancia.

Excepto Mark, porque cada vez que veía a otras parejas, le parecía injusto que solo él no podía arropar con fuertes brazos a su novia, o alcanzarle las cosas mas altas en los estantes cuando salían de compras, o no poder parecer intimidante y ahuyentar a todos los que se le insinuaban a la chica, solo él no podía hacer esas cosas, y era molesto, por eso cuando aquellas palabras salieron de los labios de su novia, no pudo evitar emocionarse.

—¿Estas creciendo? —comentó la mujer como si de cualquier cosa se tratara cuando lo abrazó por los hombros.

—¿Q-qué?

-—Solo me lo ha parecido. —la alfa se encogió de hombros —No importa, ven, vamos por un hela...-

—¡No! —el pequeño omega jaló de la mano a su novia.

—¿Eh? ¿A dónde vamos precioso?

—¡A buscar una cinta métrica para medirme!

—Pero... —la mujer observó las manos entrelazadas y sonrió levemente mientras se encogía de hombros, ¿que importaba a donde fuera? Si iba con su pequeño omega todo era perfecto.

—¡Vamos, vamos, vamos! —Mark empezó a saltar ansioso mientras observaba como su novia abría el empaque de la cinta métrica.

—Voy, voy, voy. —repitió divertida.

Sacó la cinta y se la tendió a su novio, quien de inmediato pisó la punta y extendió el resto hasta la punta de su cabeza.

—¿Cuánto, cuánto, cuánto? —preguntó ansioso a la mujer.

—Mmm... 1.60 bebé.

Los ojos miel se abrieron con felicidad y los saltos de alegría no se hicieron esperar.

—¡Estoy creciendo, no estoy estancado!

—Oww, siempre seras mi pequeño omega. —Mark se detuvo al oírla, la miró molesto y se cruzó de brazos.

—Seré mas alto que tu.

—Sigue soñando precioso, aun te faltan 19 cm para superarme. — la mujer lo tomó por la cintura y levantó la barbilla del castaño para poder plantarle un casto beso en los labios.

Y, bueno, si ser pequeño complacía a su novia, ¿qué mas daba esperar un poco mas?