Cuando tu corazón sea MIO ♥︎[국민 - Fanfic]♥︎

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Jungkook ya se encontraba en la mansión nuevamente. Chanyeol se encargaba de bajar las compras, junto con los demás sirvientes. Desde su llegada, no había entrado a hablar con su padre, ya que había decidido ir de compras y no llegar con las manos vacías.

—¡JUNGKOOK! —reconoció esa voz de inmediato—. ¡Llegaste!, te estaba esperando, hijo mío —habló su padre, Gong—. Me di cuenta que llegaste hace rato y no entraste a saludarme.

El señor Gong vestía formalmente (normalmente siempre lo hacía, excepto para dormir), llevaba un traje color vino oscuro que quedaba bien con su figura delgada y alta. A decir verdad, no se le notaban sus 45 años, pues estaba muy bien conservado, con rasgos muy similares a los de su hijo Jungkook.

—Lo siento, padre —el pelinegro le recibió con un fuerte abrazo y una sonrisa—. No creí correcto llegar con las manos vacías —respondió alzando unas pocas bolsas que llevaba sobre sus manos—. Traje de todo un poco —sonrió adorablemente.

—No te hubieras molestado, hijo —respondió el mayor mirando a Jungkook con una sonrisa—. Aún que la casa está casi vacía, tenemos lo suficiente.

—¿Vacía? —preguntó sin entender.

—Te explicaré eso luego, vayamos a instalarte —le dió pequeñas palmaditas en la espalda invitándole a pasar.

El padre de Jungkook se había casado 2 veces; Jeon era hijo del primer matrimonio con 27 años. Con la segunda mujer había tenido otros 2 hijos, sus nombres eran Yugyeom de 22 años y Jeongin de 21 actualmente, eran menores a Jeon y habían vivido en esa mansión antes. Cuando el señor Gong se divorció, él dejó en claro que esa propiedad no se tocaría, ya que pertenecería a su hijo mayor y a cambio, les daría otras tierras a sus otros hijos.
La relación entre los hermanastros de Jungkook era muy buena, se llevaban bien y de vez en cuando solían salir juntos.

Jungkook observó el interior de la casa, varios cuadros estaban colgados de él y su familia, aún que ya no estaba la foto de su madre en la pared. Recordaba esa historia y creo que era mejor olvidarla, para que fuera menos doloroso. Ahora había varios cuadros más, muchos eran de él y de sus hermanos jugando y sonriendo.

—¿Qué fue de Yugyeom y Jeongin? —habló mirando un cuadro de ellos sobre la mesa.

—Ambos están con su madre, fueron a pasar unas cortas vacaciones con ella —respondió su padre—. Ellos estaban feliz por verte de nuevo, pero hubo problemas con su madre y viajaron a las Vegas lo más pronto posible.

—También quería verlos, no he salido mucho desde que viajé a Tokio. Es difícil vivir allá —comentó y caminó a la cocina.

Ambos comenzaron a ordenar las cosas y Jin apareció con más bolsas.

—Aún hay más cosas en el auto —habló y ambos le miraron.

—Ya que estás aquí, ¿Por qué no traes la sorpresa de Jungkook? —habló el señor Gong con una sonrisa y Jin asintió.

—Ya vuelvo —respondió el pelirosa saliendo de la cocina.

—¿Sorpresa? —preguntó Jungkook con una sonrisa—. ¿De qué se trata?

—Ya lo verás —contestó palmeando su hombro.