Jimin tragó grueso y contuvo sus traicioneras lágrimas dando un suspiro profundo para tranquilizarse.
Claro que no, Jungkook no podía dejarlo de amar, él lo había jurado; no habría otro hombre en su vida.Pero su duda volvió.
¿Y si después de todo lo que había pasado entre ellos, Jungkook había dejado de amarlo hace mucho?
De sólo imaginarlo, le aterraba y su corazón dolía.No podía estar pasando todo esto, no ahora que por fin; lo quería.
Los minutos pasaron, Incluso el café de la taza se enfrió y finalmente decidió subir a su habitación. Sus pies se sentían pesados y cansados, su corazón latía desesperadamente; lleno de ansiedad y de miedos.
Abrió la puerta de la habitación y lo primero que sus ojos vieron; fue la imágen de Jungkook saliendo del cuarto de baño, mientras secaba su cabello y llevaba una toalla enredada en la cintura, cubriendo su desnudez.
Y ahora que lo pensaba, jamás lo había visto de esa manera, nunca se atrevió a mirarlo mientras salía del baño. Al contrario, se giraba para no verlo o lo ignoraba por completo.Como si no existiera.
Y se dió cuenta, de lo cruel y frío que había llegado a ser con su esposo.
Jungkook le había salvado de quedar en la ruina e incluso; había dado su propia vida por él.
Por un Jimin, que ni siquiera lo amaba y había aplastado sus sueños de ser feliz.
—Jimin... —escuchó una voz en su subconsciente y se percató de que había sido Jungkook.
Él lo miraba con amor y en cambio Jimin, lo miraba con confusión.
Estaba en una lucha con el mismo.
Entre si debería entregarle su corazón o dejarlo ir para siempre.Ambos ya se habían dañado lo suficiente.
—Jimin, ¿Estás escuchándome? —preguntó Jungkook nuevamente, acercándose a él.
El rubio finalmente reaccionó y sonrió asistiendo.
—¿Por qué estás llorando? —preguntó el mayor, colocando su mano en su rostro; secando la lágrima que justo resbalaba por su mejilla.
¿De verdad estaba llorando?
Jimin se quedó embobado en el varonil rostro del otro, no parpadeó en ningún momento ni se movió.
¿Desde cuándo Jungkook le parecía tan atractivo? No sabía, sólo recordaba haber dicho que un hombre como él no era su tipo.Y ahora, hasta le comenzaba a gustar.
—No estoy llorando... —respondió finalmente, emboscando una sonrisa falsa, mirando sus ojos café.
Su mirada le causó e hizo latir su corazón como un loco.
—Perdóname —le dijo sin despegar la vista de él.
El más bajo negó melancólico, lleno de emociones extrañas.
—N-no. T-tu tienes que perdonarme a mí —respondió Jimin abrazando su cuerpo de repente—. Por todo lo que he hecho. Esta vez, prometo que todo será diferente.
Jungkook aspiró su aroma, Jimin olía a un perfume de flores muy suave, pero tan delicioso para él.
Un abrazo así de fuerte y grande, era lo que necesitaba para su estabilidad emocional.
No quería nada más.
Con un abrazo le bastaba para ser feliz.—¿De verdad quieres intentarlo?
El rubio suspiró, refugiándose en su calor.
—Sí, quiero comenzar desde cero —respondió enredando sus brazos en el cuello de su pareja —Quiero amarte, como tu lo haces. Quiero que tú y yo estemos juntos... y que sea para siempre.
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Cuando tu corazón sea MIO ♥︎[국민 - Fanfic]♥︎
RomancePark Jimin nunca pensó que su vida cambiaría tan repentinamente. Había caído en un profundo hueco de mentiras de su propia madre, teniendo que renunciar al amor de su vida y casarse con un hombre al que no amaba. Jeon Jungkook, un hombre millonario...